Aun cuando la incidencia de cáncer en la más tierna edad no suele alcanzar la misma proporción de los adultos, también es cierto que es una enfermedad detectable a tiempo y con buen pronóstico siempre y cuando tenga un buen diagnóstico y se cumpla con el tratamiento adecuado.
Según la médica pediatra y oftalmóloga con especialidad en oncología, doctora Livia Romero, el cáncer a lo largo de los años evidencia una tendencia en aumento, pero podemos prevenirla, diagnosticarla a tiempo y tener, más pronto que tarde, los mejores tratamientos para su cura (inmunoterapia, trasplante). De ahí la importancia de celebrar este día en el mundo entero.
La Dra. Romero citó algunas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) donde la ubica como una afección poco frecuente ya que representa entre un 0,5% y un 4,6% del total de enfermedades de la infancia, con una tasa de entre 50 y 200 por cada millón de niños en las diferentes partes del mundo. El reporte de septiembre 2018 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, hace referencia al diagnóstico anual de más de 300.000 niños, de los cuales alrededor de 90.000 mueren, sin considerar el subregistro o falta de reporte de la enfermedad.
Para la especialista, es importante destacar que la atención oportuna al cáncer infantil y su sobrevida no solo dependen del médico tratante, ya que el estadio, bien sea temprano, tardío o avanzado es un factor de riesgo. La respuesta de cada paciente al tratamiento que es diferente en cada individuo, también son factores determinantes de la sobrevida, complicaciones y mortalidad.
Romero especificó que las leucemias agudas ocupan el primer lugar en incidencia (35- 52%), seguido por los linfomas y en tercer lugar los tumores sólidos. Dentro de las leucemias las agudas ocupan el 95 al 97%, las linfoblásticas el 75% y las mieloides el 25%. Los linfomas no Hodgkin son más frecuentes en menores de 10 años. Dentro de los tumores sólidos se encuentran los del sistema nervioso central y la retinoblastoma.
En cuanto a la sobrevida y curación, la OMS refiere ser más elevada en países desarrollados, con sistemas de salud que permiten tratamiento oportuno, medicamentos adecuados, equipos de diagnóstico y seguimiento adecuados, es así como la curación por leucemias agudas y linfomas es del 80% en casos avanzados. La mortalidad por cáncer infantil en menores de 18 años es menos del 15% en estos países, contra el 30% o más en los que no disponen de sistemas de salud enfocados a esta patología rara.
Factores que inciden en su aparición
Aunque los factores desencadenantes de cáncer infantil son desconocidos y poco documentados, a nivel mundial se pueden vincular con mutaciones hereditarias provenientes del óvulo o espermatozoide antes de la concepción por exposición de algún progenitor a radiaciones, pesticidas (documentado en padres de niños con diagnóstico de leucemias), alteraciones espontaneas en alguno de los gametos. Son pocos los casos con predisposición genética: (Síndrome de Down, el antecedente de algún progenitor con Retinoblastoma- vinculado al gen RB).
Dentro de los factores exógenos se encuentran los ambientales, como pesticidas (asociados a riesgo de linfomas, tumores cerebrales y otros tumores sólidos), la cercanía a zonas de alta tensión eléctrica, aguas contaminadas, radiaciones repetidas, estilo de vida (obesidad, alta ingesta de azucares, falta ingesta de vitaminas y aminoácidos esenciales), infecciones frecuentes, ingesta de productos farmacológicos, exposición tabáquica, contaminación del aire en espacios cerrados, solventes, benceno ( relacionado a leucemias).
El hábito tabáquico de alguno de los padres antes de la concepción también es considerado un factor de riesgo para leucemias en niños. El uso de productos químicos que se encuentran en productos de limpieza tipo bifenilo está asociados a alto riesgo de leucemia.
“Siempre como padres y cuidadores – subrayó la Dra. Romero- debemos de ser conscientes de lo importante que representa el cuidado ambiental en nuestros hogares, la alimentación balanceada, el control pediátrico y oftalmológico. Cada vez tenemos más acceso a informacion a través de Internet, pero siempre debemos buscar apoyo en organismos certificados, tanto para el diagnóstico como para el seguimiento”.
La importancia de adquirir buenos hábitos alimentarios desde la infancia
Aunque no todo cáncer infantil es prevenible, siempre será acertado y conveniente enseñar hábitos saludables de alimentación a los adultos del mañana. Y en esto los padres, cuidadores y docentes juegan un papel primordial.
Para el gerente de educación de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, Lic. César Miranda, es preciso fortalecer la educación alimentaria desde el hogar y la escuela, “ya que con ello lograremos no solo el sano crecimiento de nuestros hijos, sino también una generación con buenos hábitos alimenticios que los prevenga de enfermedades como la desnutrición, la obesidad, la diabetes, la inmunodeficiencia y el cáncer, tomando en cuenta que aproximadamente el 35% de los casos de cáncer están relacionados con la nutrición”.
En este sentido, un equipo de expertos en educación inicial y nutrición han hecho posible el portal www.laloncherademihijo.org a través del cual, la población tiene acceso a una serie de contenidos dirigidos a orientar a grandes y chicos sobre la necesidad de consumir una dieta balanceada. Recetas, menús, recomendaciones, juegos y enlaces de interés, son sin duda una buena forma de prevenir la enfermedad.
En la misma línea de la orientación y prevención, el ejecutivo de la SAV hizo alusión a las jornadas de evaluación antropométrica en varias escuelas de Caracas con el propósito de controlar su crecimiento y detectar posibles casos de desnutrición, obesidad o bajo peso, para luego ser referidos a especialistas.
NAM/Nota de prensa