domingo 5 de mayo de 2024

¡CAMPEÓN EN LA OLIMPIADA MUNDIAL DE ROBÓTICA DE PANAMÁ! Sebastián sueña con ser maestro de robótica

Estudia cuarto grado en la Unidad Educativa Estadal Fernando María Contreras de Capacho Nuevo (Táchira) y su sueño de ser un multiplicador de los conocimientos adquiridos ya tiene sus primeros resultados. Uno de ellos es la destacada participación que tuvo en la Olimpiada Mundial de Robótica de Panamá y ahora es fuente de inspiración para muchos niños tachirenses y del resto del país.

Este proceso también ha sido para Sebastián Acevedo una terapia, ya que su madre comenta que hace un año no podían romper el hielo para que él se comunicara en público. Pasó de ser un niño tímido a uno que se expresa con más soltura y ha desarrollado habilidades de comunicación que antes no tenía.

Impresionó en Panamá

Sebastián fue uno de los 21 niños que formó parte de la delegación venezolana que participó en la Olimpiada Mundial de Robótica, que se realizó en Panamá desde el 7 hasta el 9 de noviembre pasado, y tras presentar un proyecto de ciudad inteligente y sustentable se alzó con el primer lugar en la categoría Olibots Challenge.

Todo comenzó hace más de un año cuando la Dirección de Educación del Táchira hizo una convocatoria a participar en encuentros institucionales, municipales y regionales de robótica como parte del programa Semilleros Científicos. Allí el niño presentó un proyecto de Robótica en Navidad llamado Rodolfo El Reno.

Era una estructura de un reno que con la ayuda de internet diseñó con un motor y un sistema básico para que la cabeza del reno girara con luces y un sensor de sonido. Ideó el robot para que al dar aplausos se moviera o detuviera, de esa forma amigos de la escuela, padres y maestros comenzaron a ver el talento que Sebastián tiene para la robótica.

Luego surge un encuentro regional de robótica en el que presentó un semáforo sensorizado (con uno recuperado en desuso) para personas con discapacidad visual y peatones distraídos, el cual incorpora sensores de presencia y alertas sonoras para evitar arrollamientos, así como alertas visuales en pantallas para los conductores.

Además, incluyó un sistema sensorizado para inundaciones compuesto por un limnímetro y otro de inundaciones horizontal para medir el crecimiento de los caudales de los ríos y quebradas. De igual forma, un pluviómetro con captadores que permite cuantificar las precipitaciones.

El niño fue más allá y el prototipo de ciudad sustentable que presentó en la Olimpiada Nacional de Robótica auspiciada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología en septiembre pasado y en el mundial en Panamá también incluyó un sistema de calidad de aire en el semáforo sensorizado que mide las impurezas y los gases de efecto invernadero; otro para la calidad de agua en la gestión de inundaciones que mide las partículas por millón y el grado de impurezas del agua, determinando si es apta para el consumo humano.

Por otra parte, le incorporó un parking sensorizado como una respuesta al problema en las ciudades para estacionarse y la generación de gases contaminantes, la representación de una industria de procesamiento de tomates y la clasificación automatizada de colores para determinar cuáles deben ser procesados y cuáles no.

Otras funciones son unos detectores de gas y fuego para incrementar la seguridad y una smart farming o agricultura inteligente con reconocedores de humedad de suelo para accionar el riego automatizado, así como una unidad de temperatura y humedad del ambiente que interactúa con un conjunto de enfriamiento para disminuir el consumo de agua e incrementar los niveles de producción.

Proyectos

Sebastián ya comenzó un nuevo proyecto programando el ESP32, dispositivo más avanzado que el Arduino e incorporará las funcionalidades de Bluetooth y Wi-Fi para que la información recolectada de la ciudad inteligente vaya a una nube. Su sueño es poder implementar estos prototipos en la sociedad venezolana.

Él quiere perfeccionar el sistema de gestión de inundaciones por el impacto que puede tener para disminuir las pérdidas humanas y materiales. Su idea es que se pueda recolectar y almacenar la información en la nube para que una plataforma de gestión de información la procese y pueda enviar alertas a las personas a través de aplicaciones con confort y seguridad.

Sebastián invita a los niños y niñas a practicar la robótica e incorporarse a los núcleos que está implementando el Ministerio de Ciencia y Tecnología en el territorio nacional.

Ciencia

Desde muy niño ha visto trabajar en el área de sistemas y las tarjetas programables a su padre Freddy Acevedo. Hoy tiene claro su sueño: quiere aprender mucho más de robótica para enseñar a otros niños de su escuela y que sus proyectos se puedan implementar en la vida real.

En mayo pasado cumplió nueve años de edad y el papá relata que su hijo se interesó por la robótica luego de largos ratos que lo veía ejercer su profesión de ingeniero en sistemas. Los primeros pasos de Sebastián Andrés Acevedo Gaviria fueron aprender desarmando en la mesa de trabajo y las sillas del comedor de su casa en el estado Táchira.

Poco tiempo después, el día que lo hizo por sí solo, el niño programó un semáforo y de esos primeros pasos Freddy recuerda cuando juntos instalaron un entorno gráfico de desarrollo. Se hicieron las 3:00 de la madrugada y al chamo no le daba sueño por lo emocionado que estaba.

Desde entonces, con dedicación, comenzó a ser su coach. A su corta edad, Sebastián sabe lo que es una interfaz gráfica, un tablero de pruebas, qué es un LED RGB y por qué colocarle una resistencia para que una sobrecarga de corriente no lo dañe, además de los componentes electrónicos: sensores, placas programables y actuadores.

También sabe cómo es el funcionamiento de un sensor de ultrasonido de humedad del suelo, cómo funciona un servomotor y más dispositivos que forman parte de la estructura mental diseñada para la robótica y los algoritmos. Todo esto porque él aprende haciendo y buscando solución a los problemas de su entorno social.

Sebastián muestra capacidades para resolver complejidades que incluso para su propio padre pueden pasar desapercibidas. Algunas de las anécdotas que resaltan es que hace pocos meses, cuando programaban e intentaba localizar algunos bloques de programación, el niño recordaba la funcionalidad y ubicación del bloque a pesar de su corta edad.

Sin embargo, su progenitor no lo define como un niño superdotado ni genio, sino como un chamo que tuvo las condiciones en su entorno, la confianza, apoyo de su familia y escuela.

NAM – Últimas Noticias


Síguenos en nuestras redes sociales para que tengas toda la ¡INFORMACIÓN AL INSTANTE!

Visite nuestro sitio web:
https://noticiaalminuto.com/

X:
https://noticiaalminuto.com/twitter

Instagram:
https://noticiaalminuto.com/instagram

Telegrama:
https://noticiaalminuto.com/telegrama

Grupo de WhatsApp:
https://noticiaalminuto.com/whatsapp