La extrapolación de todo el sistema financiero y monetario del país denominado en bolívares al valor del dólar generó una devaluación interna, aunado a la hiperinflación que hizo artificial todos los flujos de la liquidez en bolívares, pulverizó el valor de los inmuebles y bienes raíces en Venezuela.
Los precios en el mercado inmobiliario de Venezuela han caído 75 % en los últimos 20 años, con lo cual se mantienen entre «los más bajos de toda América Latina».
El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Carlos Alberto González, explicó en entrevista a la agencia de noticias EFE que la cotización actual del metro cuadrado representa 25 % con respecto al valor de un metro cuadrado hace 20 años.
El metro cuadrado se cotiza actualmente entre 350 y 400 dólares en promedio, mientras que zonas de clase media y media-alta, como las urbanizaciones caraqueñas de Altamira o Los Palos Grandes, se tasan alrededor de 1.000 dólares, «cuando eran zonas que se cotizaban a 2.000 o 2.500 dólares», dijo.
Otro factor que incide en la desvalorización de los inmuebles es la reducción de la oferta y demanda de casas o apartamentos por la poca o nula capacidad de los venezolanos de adquirir nuevas casas para mudarse.
Según las cifras más recientes disponibles del Banco Central de Venezuela (BCV), esta actividad culminó el tercer trimestre de 2018 con una caída de 13 %, con lo cual sumó 19 trimestres consecutivos de contracción.
Además, la contracción financiera del Estado venezolano para importar insumos de construcción desplomó la oferta del sector construcción a nivel nacional.
NAM/Ricardo Serrano (Twitter: RS_Journalist)
