miércoles 24 de abril de 2024

¡CALIFORNIA! ‘Los Paisas’: Pranes que acechan a los migrantes en los centros de detención de ICE

Testimonios de inmigrantes y organizaciones civiles afirman que violentas bandas carcelarias han asumido parte del control de al menos tres centros de detención del Servicio de Inmigración y Aduanas en California. En esas prisiones opera un grupo formado por mexicanos indocumentados para protegerse de las pandillas más peligrosas como los ‘Sureños y los ‘Norteños’.

Rafael Abarca, un mexicano que llegó en diciembre de 2015 al centro de detención para inmigrantes en Adelanto, California, recibió una orden de otro detenido que lo incomodó. «Le dijo que tenía que golpear a alguien, pero él le contestó: ‘mira, tengo una herida de bala en la rodilla’», relató su abogado Raúl Saldaña. «Como no lo obedeció otros golpearon a mi cliente», afirmó.
Rafael, quien pidió asilo asegurando que había huido de su natal Michoacán porque pistoleros de un cartel de la droga trataron de asesinarlo a tiros, terminó con una lesión más grave en la rodilla en la que había recibido el disparo, un dedo fracturado y otras heridas.

Según su defensor legal, el ataque lo ordenó un hombre apodado ‘El Repa’. «Rafael me dijo que en cada unidad (de la cárcel de Adelanto) había un ‘Repa’, que era el que estaba en control», contó Saldaña sobre este mexicano que fue deportado en julio pasado.

«Algunos clientes me han platicado que los ‘Repa’ son los encargados y que todo lo que ellos le quieran decir a los oficiales tienen que hablarlo con ellos», agregó el abogado.

A 83 millas de Adelanto, en dos cárceles locales operadas por agentes del Sheriff del condado de Orange, hay denuncias de que las personas bajo custodia del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) están sometidas por pandilleros violentos que golpean a quienes no siguen sus reglas.

«Al entrar a (la cárcel) Theo Lacy me dijeron: ‘El Repa’ es este y lo que él dice eso es. Si quieres alegar solo vas a conseguir una golpiza en el baño», dijo en una entrevista con Univision Noticias Jeremías Estrada, un guatemalteco que pasó un año y medio en los penales Theo Lacy y Musick, en el condado de Orange. Este hombre trató sin éxito de que su caso de asilo prosperara.

 Cansado del maltrato y de estar alejado de su familia, Jeremías aceptó ser deportado, un proceso que se concretó a principios de septiembre. Este centroamericano asegura que fue testigo de los ataques que sufrieron quienes desobedecieron a ‘El Repa’ y sus cómplices. Alega que los agentes del Sheriff pedían que usaran a estos pandilleros como intermediarios, incluso para asuntos sencillos en esas cárceles.

«Había muchos que traían la MS (símbolo de la Mara Salvatrucha) tatuada en la frente; hay muchos pandilleros en ese lugar», lamenta quien huyó de su país precisamente por la amenaza de esas bandas.

«En Theo Lacy las agresiones de los pandilleros ocurren todos los días», afirmó Jeremías.

Cómo nacieron ‘Los Paisas’

Gabe Morales, experto en pandillas en las prisiones de Estados Unidos, asegura basado en estos testimonios que en dichos centros de ICE domina la banda ‘Los Paisas’, integrada mayormente por mexicanos indocumentados que han cumplido condenas en cárceles federales y estatales.

Morales explica que ‘Repa’ es el apodo del jefe de cada sector en las prisiones donde mandan ‘Los Paisas’. El alias es una versión corta de la palabra ‘representante’, aunque también les dicen ‘llaveros’, porque son los que (según ellos) tienen las llaves de las celdas.

Este grupo se fundó a mediados de la década de 1990 para protegerse del acecho de los pandilleros que se unían en los penales bajo la llamada alianza de los ‘Sureños’, ligados a la Mafia Mexicana o La Eme.

La palabra ‘paisa’ se usa entre mexicanos y a veces se emplea en un tono levemente peyorativo para referirse a un compatriota que llega a EEUU sin hablar inglés y con poco conocimiento de la tecnología. Para la banda, sin embargo, es sinónimo de unión y orgullo por haber nacido al otro lado de la frontera.

 «Son una pandilla fuerte y grande, pero está muy dispersa, no tienen la estructura, por ejemplo, de La Eme. Están en casi todas las cárceles de ICE y tienes reglas generales: ‘no robes a otro paisa’, ‘no le faltes al respeto a otro paisa’», describe Morales, quien dedicó un capítulo a esta organización en su libro ‘Prison Gangs in America’ (Pandillas carcelarias en Estados Unidos).

De acuerdo con las investigaciones de este analista, cada vez hay más reos que se alían a ‘Los Paisas’ en prisiones federales. Ese crecimiento lo atribuye a que hay más redadas de ICE y operativos antinarcóticos. Si bien estos no son pandilleros ni se identifican con estos, tampoco son blancas palomas: purgan condenas por asesinato, narcotráfico, contrabando de personas, violaciones y otros delitos graves.

‘Hecho en México’

Sus miembros generalmente se unen por estados o regiones de México. Reflejo del éxodo azteca a EEUU, las cárceles van recibiendo a los oriundos de ciertas zonas de ese país. Por ejemplo, en prisiones de Seattle (Washington) llegan convictos de Michoacán, Oaxaca y Jalisco; y en Yakima (en el mismo estado), reciben a delincuentes que nacieron en Colima, Guerrero, Sinaloa y Zacatecas.

«Cuando lidias con pandillas de mexicanos la principal amenaza es el número. Ellos están en constante crecimiento en gran medida por las redadas de ICE. Se unen rápidamente en un incidente contra otras razas en las cárceles federales», cita Morales en su libro.

Desde hace una década, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) considera a ‘Los Paisas’ como una de las bandas que abona para que haya alrededor de 230,000 pandilleros tras las rejas a nivel nacional.

Al momento se desconoce cuántos reos han jurado lealtad a este grupo tatuándose frases como ‘100% Paisa’, ‘Hecho en México’, así como figuras de herraduras, la Santa Muerte, el calendario azteca, los nombres de sus estados de origen y los rostros de los revolucionarios Emiliano Zapata y Pancho Villa.

También aceptan a inmigrantes de otros países. Sus conexiones con los carteles mexicanos les permite dominar el tráfico de drogas en el interior de las penitenciarías, la actividad ilícita más lucrativa. Tienen un propósito similar al de una organización enemiga también formada por indocumentados y llamada Border Brothers (BB): «Ganar mucho dinero en EEUU y eventualmente regresar a México».

Para controlar su territorio han estado detrás de violentas riñas, como una ocurrida en una cárcel de San Diego en septiembre de 2009 que terminó con un preso herido; y el apuñalamiento de un reo en la prisión estatal New Folsom de Sacramento en noviembre de 2007.

Una de sus peculiaridades es que los jefes son elegidos por votación (a veces sin estar interesados en tomar el mando) y sus integrantes salen del grupo conforme cumplen sus sentencias. «Al salir de la cárcel ya no se comunican entre ellos», explicó Morales.

NAM/UNIVISIÓN