La crisis en Venezuela se encuentra en una fase de deterioro tan grande que el conflicto interno va desde lo social y económico en todos los sectores: comunidades, empresas, instituciones, etc. Es por ese motivo que el sistema actual de gobierno en el país se ha vuelto inviable y ha generado un caos nacional que llevó al chavismo a sentarse en una mesa de negociación en Barbados con la principal figura política opositora, Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional.
Sin embargo, existe un factor radical que apuesta por profundizar el sistema de dominio político, económico y social en el Estado y en la nación, como lo es Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente. Así se refiere Nicmer Evans, politólogo y chavista disidente de las filas del PSUV, quien aseguró este viernes que «dentro del chavismo todos son afines a encontrar una salida negociada menos Diosdado Cabello quien sería mas afín a recrudecer el conflicto».
“Todos los que habían accedido a entregar a Maduro el 30 de abril están a favor de la línea de la negociación, el único que no accedió a eso y fue porque no lo invitaron a ser parte de eso fue Diosdado Cabello que es mas afín a la línea de la violencia y la confrontación”, expresó Nicmer Evans en declaraciones dadas al canal digital Vivoplay.
Evans deja entrever que hay una facción en la cúpula de poder de Maduro que decidió acudir a la vía de la negociación para obtener flexibilizaciones judiciales que los mantengan con menos probabilidades de sufrir las consecuencias de la justicia internacional si el gobierno chavista se derrumba en un escenario de violencia interna y no en uno de elecciones democráticas y pacíficas.
«La salida de la mesa de negociación fue una pataleta por la necesidad de mostrar su radicalismo y darle respuesta a su sector extremista sobre las medidas tomadas por el Gobierno de Donald Trump, estaban encajonados en su extremismo y se traslada temporalmente el proceso de conducción política temporalmente a uno de los perros que más ladran que es Diosdado Cabello”, explicó el politólogo.
Esto implica que en el chavismo militar existe un grupo que apuesta por mantener el poder a toda costa para preservas las complejas estructuras y monopolios que controlan los recursos de capital, oro, armas y petróleo del país, por lo cual Cabello les envió un mensaje de que deben resistir en el poder a pesar de la asfixia financiera de Estados Unidos, según deja entrever Evans.
“Sabíamos que era imposible que duraran fuera de la mesa más de 2 o 3 semanas porque la presión que recibieron de China y de Rusia porque el único punto de acuerdo que existe entre China, Rusia y EEUU es que siga la mesa de negociación”, agregó.
De esta forma, se infiere que los principales aliados del gobierno de Maduro, China y Rusia, lo presionan para que se mantenga en la negociación, razón por la cual el chavismo insiste en seguir en la mesa de Barbados y no perder las alianzas estratégicas que, en cierta forma, sostienen al gobierno de Maduro, que son los convenios con los chinos y rusos.
NAM/Ricardo Serrano
