lunes 13 de mayo de 2024

¡BUSCAN NUEVAS ESTRATEGIAS! EEUU anuncia que impondrá más sanciones al gobierno de Maduro

La crisis de Venezuela llegó a un punto de quiebre continuado en el que todas las tensiones acumuladas desde el inicio del conflicto entre los polos de poder de Nicolás Maduro y Juan Guaidó en 2019 llevaron al país a momento cumbre, donde el Parlamento es el escenario de un cisma en el Estado venezolano, es decir, una profunda ruptura que demuestra el objetivo absoluto y totalitario del gobierno de Maduro de preservar el poder de manera indefinida.

Por esa razón, el enviado especial de los Estados Unidos para Venezuela Elliott Abrams, ratificó este lunes, 6 de enero, el respaldo de EEUU al que reconocen como presidente encargado de la República, Juan Guaidó, y a la Asamblea Nacional, tras el golpe de Estado parlamentario ejecutado ayer por diputados, militares y agentes políticos del gobierno Maduro en complicidad con un grupo de diputados opositores acusados de corrupción.

«Nuestra política va a continuar. Estamos buscando nuevas y adicionales medidas para apoyar a Guaidó. Estamos buscando apoyo de otros países para impulsar ese proceso democrático en Venezuela», informó el alto funcionario del Departamento de Estado en una rueda de prensa esta tarde en Washington. 

Esta declaración de Abrams deja entrever que Estados Unidos mantendrá pero a la vez reconfigurará su política exterior hacia Venezuela más allá de la figura de las sanciones, pues también podría aplicar acciones disuasivas de carácter diplomático, financiero e incluso militar como recurso in extremis.

«Estamos analizando lo positivo y negativo de todas las señales que recibimos hasta ahora. Seguiremos dando dinero para seguir buscando las estrategias de usar esos fondos. También estamos buscando el apoyo diplomático, político y financiero de otras naciones que quieran la libertad en Venezuela. Seguiremos aplicando mas sanciones al régimen de Maduro», explicó el estratega internacional de la administración Trump. 

Además, Abrams anunció que dirigirá fondos financieros para apoyar a la Asamblea Nacional legítima presidida por Juan Guaidó. Esto implica que, así como ocurrió en 2019, el llamado gobierno interino de Guaidó recibirá una nueva línea de financiamiento por parte de Estados Unidos con el objetivo de acumular una serie de capacidades logísticas que le permitan a su administración tener más control de activos y áreas estratégicas de la nación, sobre todo la petrolera y la militar, que pongan en jaque el control del gobierno de Maduro, esto con la coordinación diplomática de Estados Unidos.

Asimismo, reveló que EEUU junto a otras naciones profundizarán las sanciones personales, económicas y diplomáticas contra la dictadura de Maduro como medida de presión hasta que deje de usurpar el poder. «Estamos buscando más sanciones personales, económicas y diplomáticas para dar muchísima más presión al régimen de Nicolás Maduro, por los momentos no puedo dar más detalles», dijo.

Pero el punto fuerte y clave de esta rueda de prensa que ofreció el alto representante del brazo diplomático y político de Estados Unidos en Venezuela, Elliott Abrams, se centraron con mucho peso y significado en lo que representa actualmente Rusia para el gobierno de Maduro, del cual es prácticamente su soporte político, diplomático, financiero y militar.

«Tenemos que ver que va a hacer Rusia. Ellos (los rusos) manejan mas del 70% del petroleo de todo el mercado venezolano. Hacen transferencias entre barcos y en el mercado negro para mantener al régimen de Maduro. El gobierno ruso ha permanecido en silencio, pero Rusia debe pensarlo dos veces si va a seguir apoyando este régimen», advirtió Abrams. 

Esto implica que Rusia es principal y más grande eslabón de la estructura de poder del gobierno de Maduro, pues el gobierno de Putin es el más importante y casi único comprador del petróleo venezolano, a pesar de que está sancionado y vetado en el sistema financiero mundial. Además, Moscú es el asesor técnico-militar de Venezuela en materia de arsenal y sofisticación de tecnología militar para cooperar con la robustez del sistema militar represivo de control de Estado del gobierno venezolano.

No obstante, Rusia mantiene una posición diplomática y una política exterior de diálogo y defensa discursiva de Venezuela ante la ola de presión de Estados Unidos, pero no es un actor internacional, así como no hay ningún otro, que busca confrontar diplomática, geopolítica y hasta militarmente a Washington para defender su alianza con el gobierno de Maduro, pues no se arriesgaría a escalar tensiones en una especie de nueva Guerra Fría con EEUU por sus intereses estratégicos en el conflicto de Venezuela.

No se descarta que esas nuevas medidas que pronosticó Abrams se basen en más sanciones financieras individuales, una nueva ronda de congelación de activos, embargos de armas, embargos de importaciones, embargos petroleros y un eventual bloqueo naval al estamento militar del gobierno de Maduro.

 

Ricardo Serrano