lunes 6 de mayo de 2024

¡BUSCAN CONSENSO! Sánchez no abrirá «ni una vía judicial más» con Cataluña

Diálogo y ley. Son las únicas guías que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, maneja ante la crisis territorial catalana frente a las exigencias de los partidos de derecha y sus demandas de una mayor presión judicial para doblegar al independentismo y «ante eventuales vulneraciones» por parte de la Generalitat.

En la que ha sido su primera comparecencia desde que llegó a la Moncloa, Sánchez aseguró que no quiere abrir “ninguna vía judicial más”.

Sánchez insistió en que el Gobierno defenderá la legalidad y el cumplimiento del Estatuto de Autonomía, y abogó por resolver el problema “desde la política” y en el marco de la Constitución. Pero insistió en que evitará las “vías judiciales” como medio de abordar el conflicto.

En ese sentido, afirmó que proponer otros mecanismos es “hacer el caldo gordo” a quienes no quieren que esas relaciones iniciadas por el Gobierno socialista fructifiquen “en aspectos positivos para Cataluña”. El Ejecutivo de Sánchez recurrió el pasado 6 de julio al Tribunal Constitucional una moción del Parlamento de Cataluña que persistía en la vía soberanista.

Con la ley

Subrayó que el itinerario del Gobierno es el del diálogo y la ley. Es decir, el camino iniciado esta semana en la comisión bilateral, y que reunió a la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, y al consejero de Acción Exterior de la Generalitat, Ernest Maragall.

El presidente español defendió esta vía como la única posible y salió al paso de quienes han querido transmitir la sensación de que el primer encuentro se saldó en fracaso. “La reunión no implicaba ya acuerdos, sino poner en marcha grupos de trabajo” a partir de septiembre y cuyos resultados empezaran a ser visibles en diciembre.

La tensión territorial catalana, enfatizó, “no se va a resolver ni en un mes, ni en dos, ni en un año, ni en dos años”. “Se viene labrando desde hace más de una década y va a exigir mucha paciencia, pedagogía, generosidad y altura de miras”, advirtió, insistiendo en que “el objetivo en el corto plazo es normalizar las relaciones institucionales”.

NAM/AFP