Los enormes flujos de capitales que mueve el gobierno de Nicolás Maduro para sostener su aparato de poder y autofinanciarse han sido objeto de fuerte y riguroso escrutinio por parte de las autoridades del sistema financiero internacional, sobre lo cual se encendieron las alarmas desde el pasado lunes debido a la presunta cooperación y servicio del Banco Central de España para procesar transacciones con dinero destinado a las cuentas del Banco Central de Venezuela a fin de evadir las sanciones de bloqueo financiero que mantiene el gobierno de Estados Unidos sobre el gobierno de Maduro.
Y es que el Banco de España negó este martes 10 de septiembre cualquier irregularidad en el uso de la cuenta del Banco Central de Venezuela, al tiempo que ha subrayado que la entidad mantiene «controles específicos» sobre todos los movimientos de esa cuenta «para evitar que pueda ser usada con fines irregulares», informó la agencia EFE.
Según las leyes internacionales en materia de regulación bancaria, España actúa en el marco legal como banco corresponsal porque mantiene el escrutinio y auditoría sobre el origen de esos capitales bajo titularidad de Venezuela.
El detalle es que al ser un país sometido a sanciones financieros y señalado en la lista negra del sistema financiero mundial, controlado por EEUU, se incrementa la desconfianza de los agentes económicos mundiales en transar o procesar pagos de capitales venezolanos.
Asimismo precisó que el Banco Central de Venezuela tiene abierta una cuenta en el Banco de España, «cuya operativa se rige por los mismos criterios y condiciones de funcionamiento que se aplican a cuentas similares abiertas por otros bancos centrales y organismos internacionales» en el banco central español.
Por esta razón, al menos hasta ahora no hay indicios que evidencien una cooperación del Banco Central de España de movilizar capitales de procedencia ilícita, como por ejemplo, de la venta de petróleo a través de rutas alternas a las bloqueadas por EEUU y con compradores a los que Washington les prohibió de comprar crudo venezolano.
«La operativa de esa cuenta es muy reducida, tanto en número de operaciones como en su importe, y no presenta variaciones significativas en los últimos años», agregó el Banco de España.
Igualmente indica que las operaciones registradas en esa cuenta «se limitan a la ejecución de pagos relacionados con actividades propias de un banco central y al abono de transferencias de organismos multilaterales para hacer llegar fondos a sus representaciones en Venezuela», aunque no detalló si esa representaciones tienen nexos con el BCV.
NAM/Ricardo Serrano
