viernes 26 de abril de 2024

¡ATRÉVETE! Cosas que hay que dejar de creer después de los 40

Ya no llevas la misma ropa de hace dos décadas, entonces, ¿por qué sigues castigándote con las mismas creencias obsoletas a tus 40 años?

1. “Soy raro”

Es muy común que te preocupes por saber si eres “normal, y más a tus 40 años, ”especialmente al crecer porque todos quieren integrarse y tener amigos”, dice Traci Stein, autora, psicóloga y profesora adjunta de la Universidad de Columbia.

Reformúlalo: “¡Soy diferente y único y eso es lo que me hace increíble!”

2. “Nunca seré lo suficientemente bueno, no importa cuánto lo intente”

Si has recibido muchas críticas en el pasado, puede ser fácil creer que eres un fracaso, pero esta manera de pensar puede convertirse en una profecía auto cumplida a tus 40, creando un ciclo de miedo a fallar que te detiene para intentarlo. Entonces ese miedo se refuerza cuando no se tiene éxito, dice la Dra. Stein.

Reformúlalo: “Soy lo suficientemente bueno para intentarlo y el fracaso es solo parte del aprendizaje, no una afirmación sobre quién soy”.

3. “Si no puedo hacerlo a la perfección, no vale la pena hacerlo”

Tener una mentalidad perfeccionista es una manera rápida de impulsar tu felicidad y progreso. “Muchas personas sobreestiman la probabilidad de que no les vaya bien o asumen un resultado negativo que pueden llevarlos a evitar a hacer todo o no hacer su mejor esfuerzo”, dice Flo Leighton enfermera certificada en salud mental y terapeuta de Union Square Practice.

Estas son las señales claras de que eres un perfeccionista y estás arruinando tu vida.

Reformúlalo: “Probar algo nuevo siempre vale la pena, incluso si no lo logro hacerlo a la perfección”.

4. “Mi jefe piensa que mi trabajo es malo”

A todo el mundo, a veces, le preocupa su desempeño laboral, pero tratar de anticipar la reacción de tu jefe o poner palabras en su boca solo te hará sentirte ansioso e innecesariamente estresado.

En lugar de sentirte así a tus 40 años, trata de buscar evidencia real de cómo va tu desempeño y concéntrate en tus fortalezas, dice Leighton.

Habla con tu jefe, lee tus reportes de desempeño, y pide una opinión externa que puede ayudarte a ver el panorama real de tu trabajo.

Reformúlalo: “Mi jefe me da críticas constructivas en cómo hacer que mi trabajo sea cada vez mejor”.

5. “A todo el mundo le está yendo mejor que a mí”

Llámalo el efecto redes sociales, o simple naturaleza humana pero es muy común voltear a ver a otras personas de tu misma edad y pensar que ellos están más avanzados en el juego de la vida que tú, dice Jo Eckler, psicóloga clínica y autora de No puedo arreglarte por que no estás roto.

Esto puede hacerte sentir deprimido y desganado, haciéndote preguntar cómo te has quedado tan atrás a tus 40 años. Ella dice, para encontrar la verdadera felicidad debes resistir la necesidad de compararte con los demás.

Reformúlalo: “Las redes sociales no muestran la realidad, y es muy injusto comparar mis peores momentos con los mejores de los demás.”

6. “Soy un desastre”

En algún punto se volvió “lindo” para lo adultos jóvenes, especialmente mujeres, actuar como si no supieran lo que están haciendo, y están viviendo constantemente en un estado de crisis.

Conforme creces, puedes voltear a ver a otros y preguntarte cómo es que lograron mantenerse estables mientras tú estás aún tratando de descifrar los misterios de la adultez a tus 40, dice la Dra. Eckler. Es tiempo de dejar de sentir pena por las decisiones que has hecho en el pasado y enfocarte en tus competencias.

Reformúlalo: “Soy un adulto razonable y competente y puedo lidiar con esto”.

7. “Tengo que encontrar mi propósito en la vida”

Es un mito que necesitas tener una razón concreta para vivir tu vida plenamente, dice Helena Lass, psicóloga y fundadora de Wellness Orbit. Realmente, pasar todo tu tiempo tratando de encontrar esa “cosa” que responderá a todos los sueños y esperanzas puede hacer que te pierdas de esas pequeñas grandes cosas que tienes en tu vida en este momento.

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Conforme creces, date permiso de seguir buscando las respuestas a las preguntas grandes pero también de sentirte satisfecho con lo que vas encontrándote a lo largo del camino.

Reformúlalo: “Es importante encontrarle un significado a mi vida en lugar de pasar mi vida buscando el significado de la vida”

8. “Si no me encuentro en una relación ahora, estoy destinado a estar solo para siempre”

Todos pasamos por un periodo de tiempo en el que nos gustaría lograr hitos importantes de la vida como graduarse de la Universidad o casarse. Desafortunadamente, es muy raro que podamos apegar nuestra vida a un horario, a menos que aprendas a dejarte llevar puedes terminar verdaderamente frustrado dice Forrest Talley, psicólogo y fundador de Invictus Psychological Services.

Reformúlalo: “Solo porque no tengo a alguien especial no quiere decir que nunca lo tendré. La persona correcta está allí en algún lugar”

9. “Trabajo duro, merezco ese lujo”

Sentirse con el derecho de tener ciertas cosas puede llevarte por el camino de la decepción y la ruina financiera, dice el Dr Talley. La vida rara vez es justa y mientras más pronto te des cuenta que nadie te debe nada, más feliz serás.

Reformúlalo: “Trabajo duro, ahorraré para comprarme ese reloj que quiero”

10. “Si compro esta rutina de ejercicios de Instragram o este polvo de Facebook, tendré el cuerpo de mis sueños”

Si hay algo que las redes sociales saben hacer es vender sueños y productos que pueden “ayudarte” a conseguir lo que siempre soñaste. Pero rara vez encontrarás lo que buscas con solo solo revisar lo que la gente postea en su muro dice el Dr. Talley. Y si lo que buscas es perder peso, es muy probable que lo que termine siendo más ligero sea tu cartera.

“Mi consejo para alguien que sufre con este tipo de cosas es que hagan una “limpieza rápida” de Instagram, Facebook y que ese tiempo extra lo utilicen en construir relaciones profundas genuinas con un grupo más pequeño de personas en la vida real”, agrega.

Reformúlalo: “No hay atajos, tomará trabajo duro conseguir lo que quiero, pero puedo lograrlo”

11. “Soy un asqueroso gordo”

“Los ideales de belleza poco realistas e inalcanzables en nuestra cultura han llevado al 91% de las mujeres a estar descontentas con su apariencia en algún momento de sus vidas” dice Susan Edelman, psiquiatra y autora de Se tu propia marca de sexy.

Y no solo son mujeres: muchos hombres también se sienten cohibidos por su aspecto. Esto puede llevar a comportamientos peligrosos, dietas, depresión y ansiedad.

Reformúlalo: “Quiero ser saludable y feliz, no solo un número en la báscula”

11. “Tengo que parecer una modelo o nunca tendré una pareja”

Seamos honestos: ¡la mayoría de nosotros no parecemos modelos! Y eso no nos hace indignos de amor o de tener una relación feliz. “La forma en que uno trata a las personas es mucho más importante que su apariencia”, dice el Dra. Edelman.

“Ser amable, generoso o un buen oyente son características que, mucho más probablemente, te ayudarán a atraer y mantener una buena relación”.

Reformúlalo: “Todos vamos a tener un aspecto diferente, eso es parte de lo que nos hace ser quien somos”.

12. “Solo tendré éxito si soy mejor que alguien más”

Derrotar a otros para conseguir un asenso o ser la persona más delgada en la reunión puede sentirse bien en el momento, pero a la larga, ese impulso de definirte a ti mismo siendo mejor que los demás será contraproducente, incluso a tus 40, dice Emily O, Lockamy una terapeuta con base en Wilmington, Carolina del Norte.

“Una forma más efectiva de fomentar un sentido positivo del ‘yo’ es desarrollar la autocompasión y la autoestima” dice la doctora.

Reformúlalo: “El éxito me llena, y cuánto mas satisfecho me siento ¡mi entorno es mejor”

13. “Tengo que hacerlo todo”

Existe una enorme presión sobre los jóvenes, desde una edad temprana para sobresalir en todo. Se espera que obtengas puros dieces en la escuela, seas el líder de la comunidad, que hagas deporte, tengas un grupo de amigos, te inviten a fiestas geniales y tengas un cuerpo de una súper modelo, dice Tracey Masella, una trabajadora social con licencia en el Hospital Silver Hill en New Cannan, Conneticut.

Pero esto te deja siempre cazando la mejor oportunidad y nunca satisfecho con la recopilación de las experiencias lo suficientemente buenas, por no mencionar que te desgasta. Cuando tengas 40 es hora de dejar atrás estas expectativas.

Reformúlalo: “No tengo que hacerlo todo, puedo elegir solo lo que me hace feliz y me satisface”

14. “Seré feliz una vez que haya alcanzado este próximo objetivo”

Tener metas es genial, pero hacer que tu autoestima continúe al marcar todas las casillas te dejará sin sentir lo suficientemente bien y siempre queriendo más, dice Lockamy.

Reformúlalo: “Puedo ser feliz ahora, aquí hay una lista de las cosas por las que estoy agradecido”

15. “Soy un inútil perdedor”

Pensamientos como este son un sentimiento, no un hecho, dice Cecelia Mylett, directora clínica de los centros CAST. Reconocer el sentimiento detrás de esto (depresión, frustración) puede ayudarte a reconocer lo que tu cerebro realmente está diciendo y no a empantanarte en la duda.

Reformúlalo: “A veces siento que no soy lo suficientemente bueno, pero sé que soy un gran amigo (o lo que sea que te haga sentir bien o hayas logrado en tu vida)”.

16. “Lo haré mañana”

“Muchos de mis clientes jóvenes luchan contra la procrastinación; saben lo que deben hacer para tener la vida que quieren, pero parece que no pueden hacerlo” dice Kenny Weiss, asesor.

Reformúlalo: “Voy a trabajar en esto durante 15 minutos y luego puedo tomar un descanso si lo necesito”

17. “No puedo decir que no, eso sería grosero”

No decir “no” es muy estresante y puede dañar a aquellos a los que intentas ayudar si no puedes cumplirlos o resentirlos por preguntar.

Parte de llegar a los 40 y ser un adulto es aprender a dar un “no” amable pero firme sin mentir, ni poder excusas, dice Weiss.

Reformúlalo: “No, no seré capaz de hacer eso”

18. “Quiero tener una vida como Kim Kardashian o Kobe Bryant”

Al crecer y llegar a los 40 muchos de nosotros idolatramos a cantantes, actores, atletas u otras celebridades, pero parte de la madurez es reconocer cuán poco realistas son esos ideales y encontrar modelos de conducta más apropiados, dice la Dra. Belle.

“Busca en tus sistemas de apoyo de la vida real y trabaja en tus propios objetivos y expectativas, en lugar de buscar a alguien en televisión o en las redes sociales”.

Reformúlalo: “Quiero vivir mi mejor vida, no la de otra persona”.

19. “Esto es lo peor que me ha pasado”

Creer que cada falla o paso atrás es lo peor que podría pasar a tus 40, sin posibilidad de cambio, es una receta para la depresión, dice Eliza Belle, psicóloga.

Mientras que algo puede sentirse como “lo peor” en este momento, de manera realista, probablemente no lo sea y recordarse a sí mismo de ese hecho puede ayudarlo a pasar a la acción larga.

Reformúlalo: “Todos damos pasos hacia atrás, voy a superar esto”.