En Woodbridge, estado de Virginia, Stephanie Myers, una residente descubrió en jardín de sus vecinos una serpiente cabeza de cobre con dos cabezas.
Este reptil venenoso perteneciente a la familia de las víboras es un hallazgo «extremadamente raro» en la naturaleza, puesto que le es difícil sobrevivir con una mutación de esas características, comentó a USA Today el herpetólogo J.D. Kleopfer. El ejemplar hallado en Virginia es joven (tiene dos semanas de edad) y mide tan solo 15 centímetros.