El Gobierno español extiendió hasta el 30 de septiembre las medidas de protección social que desplegó a mediados de marzo para atender a las familias más impactadas por el COVID-19. Medidas que caducaban a finales de julio.
El Consejo de Ministros aprobó este martes 7 de julio la extensión por dos meses más de las medidas del denominado «escudo social», reseñó el diario ruso Sputnik.
Se trata de un plan para atender el impacto social provocado por la crisis económica dejada por el coronavirus y que incluye medidas como la prohibición de los desahucios, la entrega de un bono social, la moratoria de las hipotecas, la prórroga de los alquileres y la garantía de suministros de servicios básicos como agua, energía eléctrica y gas.
Tras esta decisión, los inquilinos podrán solicitar la extensión del contrato de arrendamiento de vivienda por un período de seis meses más y con las mismas condiciones. También se podrá solicitar la moratoria arrendaticia, el aplazamiento del pago de la renta, siempre y cuando el dueño de la vivienda sea un gran tenedor o una empresa pública. También se prorroga la moratoria del pago de hipotecas y la percepción del bono social.
El pasado 25 de junio también suspendieron hasta finales de septiembre los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), una prestación que se le da a las empresas para garantizar que los trabajadores cobren hasta 70% de su salario a pesar del parón laboral.
El pasado 24 de junio el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, puso como ejemplo a sus pares latinoamericanos el «escudo social» impulsado por su gabinete para frenar la desigualdad social.
NAM/Agencias
