Asaltantes no identificados lanzaron tres cohetes katiusha contra el aeropuerto de Basora el sábado, dijo un funcionario. El incidente se produjo tras caótica noche de violencia en la que cientos de manifestantes quemaron neumáticos en las principales calles y autovías de la ciudad del sur de Irak y prendieron fuego al consulado de Irán.
Las protestas de Basora, un feudo chií, son las más graves de los últimos años en el corazón de la región petrolera del sur de Irak. Los disconformes reclaman el final de la corrupción endémica y denuncian el aumento del desempleo y problemas en los servicios públicos, y volcaron su ira contra el vecino Irán, culpando de su miseria a la enorme influencia de Teherán en la política iraquí.
Por el momento no estuvo claro quién perpetró el asalto del sábado por la mañana al aeropuerto de Basora, donde se encuentra también el consulado de Estados Unidos, dijo un funcionario del aeródromo. El incidente ocurrió alrededor de las 08:00 de la mañana y no causó heridos ni interrumpió vuelos. El responsable habló bajo condición de anonimato por temores de seguridad.
Nadie se atribuyó la autoría del ataque de inmediato.
Horas antes, manifestantes que coreaban consignas antiiraníes irrumpieron en el consulado del país en la ciudad y le prendieron fuego. Además quemaron una bandera iraní y pisaron un retrato del líder supremo de la República Islámica, el ayatolá Ali Jamenei.
NAM/AP
