Repulsivas, asquerosas y sin perdón de Dios, sólo pueden catalogarse las declaraciones del cura de nacionalidad española, que fue capturado en momentos que se encontraba en su vehículo Volwagen, con una menor de 12 años, el pasado fin de semana luego de la bajada de la virgen de la Inmaculada.
La información que ha sacudido a las parroquias esclesiales y a la comunidad en general fue filmado cuando y al ser interrogado por funcionarios policiales acerca de lo sucedido justificaba el hecho diciendo «una cosa llevó a la otra y sucedió eso».
De manera normal y sin mucho agite, el cura Iván Merino Padial, que presta servicios religiosos como párroco de la Iglesia María Inmaculada de La Trinidad, relata «nos encariñamos, un juego y una cosa llevó a la otra y sucedió eso», precisa en un vídeo que es difundido.
Merino Padial frecuentaba con regularidad la casa de la menor, era amigo de la madre, afirmó que al padre de la menor no lo conocía, pero estos ni remotamente imaginaron el abuso de confianza, cubierto con una sotana y menos en perjuicio de su hija.
Al ser interrogado por que hacía sexo oral con una niña, repetía exactamente lo mismo: «porque estábamos en el juego, en las caricias y una cosa llevó a la otra» y al preguntarle porqué hizo eso con una niña lo justifico diciendo que: «me he encariñado con ella y ella se había encariñado conmigo, ese ha sido el problema».
Acá el vídeo del momento que rendía declaraciones en la comandancia, luego de haber sido pillado en el acto de pedofilia:
NAM
