El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que una parte de la petrolera estatal Petrobras, la mayor empresa del país, puede ser privatizada en su Gobierno, que comienza el 1 de enero, pero que no pretende vender la compañía que considera estratégica.
«Alguna parte puede ser privatizada, pero no toda. Es una empresa estratégica», afirmó Bolsonaro en declaraciones a periodistas. Otorgó esta respuesta al ser interrogado sobre la decisión de su equipo económico de nombrar como nuevo presidente de Petrobras al economista liberal Roberto Castello Branco, que ha defendido la privatización de la compañía.
El diputado ultraderechista afirmó que ha conversado sobre un plan para privatizar algunos sectores de la empresa con el economista Paulo Guedes, a quien ya anunció como su futuro ministro de Economía.
En años recientes, la empresa enfrentó una grave crisis económica e institucional a raíz de la caída de los precios del petróleo y por el descubrimiento de una gigantesca red de corrupción que desvió miles de millones de dólares de la compañía entre 2004 y 2014.
NAM/EFE
