jueves 18 de abril de 2024

¡ARRAIGADOS EN LA FE! Latinoamérica ruega a la Virgen de Guadalupe fin de pandemia

América Latina, con más de 50.000 personas contagiadas por el COVID-19 y más de 2.000 muertos, se acerca poco a poco al pico de la epidemia en la región con duras expectativas por delante tanto en lo sanitario como en lo económico. Y con sus plegarias puestas en la virgen de Guadalupe, patrona de las Américas.

Por eso el domingo, cierre de la Semana Santa, el papa Francisco pidió unidad para afrontar estos momentos difíciles en un mensaje leído durante una ceremonia en la Basílica de Guadalupe, en Ciudad de México, que fue retransmitida en Internet para que todos los católicos de la región rezaran juntos por la salud del mundo y el fin de la pandemia.

Mientras, los gobiernos seguían tomando medidas perentorias para enfrentar el golpe del coronavirus: Perú echará manos de médicos extranjeros y Chile inyectará créditos a las micro y pequeñas empresas aturdidas por la crisis.

Pero el Banco Mundial, en un informe publicado el domingo, auguraba lo peor al prever que las economías de América Latina y el Caribe podrían caer un 4,6% este año por el coronavirus, lo que obligaría a sus gobiernos a tomar participaciones en las principales empresas en dificultades.

Los más religiosos optaron por rezar este Domingo de Pascua y presenciar virtualmente un acto de Consagración a la virgen Guadalupe que se realizó al mediodía en su basílica en Ciudad de México, que fue acompañado por el sonido de las 12 campanadas en distintas catedrales del continente y el vacío de las iglesias, muchas cerradas a los fieles por las órdenes de aislamiento que imperan en la gran mayoría de países.

Franco Coppola, nuncio apostólico en México, fue el encargado de leer un mensaje del papa en el que Francisco bendijo a todos los latinoamericanos en estos “momentos de oscuridad” y a los que llamó a estar juntos en la lucha contra la pandemia.

“No podemos salvarnos cada uno por nuestra cuenta sino solo unidos”, dijo Coppola ante un templo vacío en el que solo estaban los sacerdotes que oficiaron la ceremonia retransmitida en Internet, el lugar donde se han dado cita todos los actos de esta Semana Santa tan peculiar debido al encerramiento exigido por las autoridades para intentar contener la expansión del coronavirus.

Por su parte, el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano, el peruano Miguel Cabrejos, en un mensaje grabado, recordó que “en pestes y guerras” los latinoamericanos han suplicado a la virgen como lo hacen ahora con la pandemia, y pidió rezar sobre todo por los más vulnerables, “los ancianos, los niños, los enfermos, los indígenas y los migrantes”.

En muchos lugares de la región se suprimieron las misas y procesiones por las cuarentenas, que en varios países se acaban de prolongar o las autoridades prevén hacerlo en breve.

En México, con más de 4.200 contagios y al menos 273 muertes por la enfermedad, se anunció el domingo el fallecimiento de Jaime Ruiz Sacristán, el presidente del consejo de administración de la Bolsa Mexicana de Valores y que fue uno de los primeros personajes públicos confirmados con COVID-19 a mediados de marzo y cuya muerte se hace pública.

Según la prensa local, Ruiz Sacristán, de 70 años, se contagió en Vail, Colorado, destino de al menos 400 mexicanos de la elite más adinerada del país a quienes las autoridades rastreaban porque temían que pudieran ser un importante foco de la enfermedad. Al menos 17 dieron positivo a COVID-19.

Brasil, considerado el país con más católicos en el mundo, celebró el final de una Semana Santa atípica. Por primera vez en la historia, el Santuario de Nuestra Señora Aparecida, patrona de los brasileños, lució sin fieles en la misa del domingo de pascua.

El arzobispo de Aparecida, Orlando Brandes, pidió a los creyentes que permanezcan en sus casas siguiendo las recomendaciones médicas para enfrentar al nuevo coronavirus.

El presidente Jair Bolsonaro, cercano a las iglesias evangélicas, participaría de una videoconferencia junto a pastores que será transmitido por redes sociales, reportó la prensa brasileña.

Perú, mientras tanto, se convirtió momentáneamente en el segundo país de Latinoamérica con más infectados después de Brasil. De acuerdo con cifras oficiales difundidas el domingo se contabilizan 7.519 contagiados y 193 muertos, mientras que Ecuador sumaba 7.466 infectados, aunque más fallecidos que Perú, y Chile 7.213 contagiados con 80 defunciones.

El gobierno peruano autorizó la contratación de médicos y enfermeros extranjeros para combatir la pandemia que ha infectado a casi 200 galenos locales y ya mató a uno, lo que podría abrirles las puertas a profesionales venezolanos del ramo radicados en el país.

En Chile, el gobierno anunció que entregará créditos a las micro, medianas y pequeñas empresas en función de las ventas, que contarán con seis meses de gracia y tasas preferenciales.

“Estamos también plenamente conscientes de los dolores, las angustias, los temores que afectan a la inmensa mayoría de las familias chilenas que han visto su vida alterada producto de esta pandemia”, señaló el presidente Sebastián Piñera.

La cifra de contagiados en Venezuela, en tanto, aumentó a 181 tras confirmarse seis nuevos casos, anunció el presidente Nicolás Maduro. El nuevo coronavirus ha causado nueve muertes en el país sudamericano.

La víspera, el gobierno de Maduro acordó prolongar por 30 días más el “estado de alarma constitucional” y la cuarentena, vigente desde el 16 de marzo, como parte de los esfuerzos para romper la cadena de transmisión de la enfermedad.

El gobernante también expresó su molestia que después de cuatro días de dar la orden de hospitalizar a todos los afectados por el COVID-19, la cifra de personas en “aislamiento domiciliario” apenas se redujo de 16 a 9 personas.

En Guatemala, entretanto, subió a cinco el número de muertos por coronavirus y a 152 el de contagiados. Una mujer positiva dio a luz a una pareja de gemelos, quienes estarían libres del virus, según las autoridades del país centroamericano.

En Ecuador, el número de contagiados reportados hasta el domingo era de 7.466 y de 333 fallecidos a causa del COVID-19, aunque las autoridades sospechan que otras 384, a las que no se les tomaron pruebas, probablemente murieron por la misma causa. La provincia de Guayas, cuya capital es Guayaquil, sigue siendo el epicentro de la pandemia en el país andino con 5.381 casos.

Ecuador es el país más golpeado de momento por la pandemia en la región, después de Brasil.

En Latinoamérica y el Caribe se reportaban más de 56.700 contagiados y más de 2.300 fallecidos por el coronavirus.

La pandemia ha infectado a más de 1,7 millón de personas y causado la muerte a más de 103.870 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.

En la mayoría de la gente este virus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.

NAM – AP