Desde la fuga de Eliberto Fernández Chamut, alias el «Chamut» o Elí Saúl Geovo Shamún, de un centro hospitalario en Barranquilla el pasado mes de septiembre de 2018, «vestido de médico», los cuerpos policiales se mantenían tras la pista, así como Interpol, de este peligroso delincuente.
«El Chamut» se encontraba en la lista de los 10 delincuentes más buscados (…) estuvo preso, fue jefe de investigaciones de Poliurdaneta y se inició en la Policía Regional, oriundo de Maracaibo, era señalado por las autoridades del estado de liderar una de las más peligrosas bandas dedicada al robo, secuestro, extorsión y sicariato.
El gobernador del estado Zulia, Omar Prieto, señaló a los medios de comunicación, el pasado 8 de julio de este año, a «El Chamut» de estar detrás de los cinco atentados contra la familia y allegados del alcalde de Jesús Enrique Lossada Junior Mujica. (…) «El Chamut está al frente de esta operación desde Colombia», dijo entonces el Mandatario regional.
Los sabuesos seguían rastreando su búsqueda al igual que de varias bandas, incluyendo «El Tren del Norte», según los cuerpos policiales, que se intensificó tras el lanzamiento de artefactos explosivos en varios sitios de la ciudad, hace unas semanas, los cuales generaron pánico y psicoterror en la población. 
Desde su refugio continuaba con sus andanzas delictivas, hasta que este martes en horas de la noche, fue emboscado por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) en los alrededores de la Clínica Múñoz, en la avenida La Limpia de Maracaibo.
«Fuga de película»
Helí Saúl llevaba más de 6 meses internado en un Hospital de Barranquilla. El médico Oscarmín Muñoz Jiménez, jefe de hospitalización del Cari, reportó que el hombre ingresó el 11 de febrero de 2018 con una infección de tórax tras haber sido operado por heridas de arma de fuego.
“Se le hicieron varios procedimientos acá, presentó varias complicaciones y en este momento estaba siendo tratado por un absceso hepático que se corroboró a través de un tac”, afirmó para ese momento Muñoz Jiménez.
Pero sus artimañas lo llevaron a planificar su salida del centro hospitalario, y se las ingenió suministrándole una porción de pizza, con somnífero a un patrullero que lo mantenía bajo custodia y luego escapó con una bata de médico.
Calificaron la fuga «de película». Los hechos sucedieron la madrugada del jueves 20 de septiembre de 2018 en las instalaciones del Hospital Universitario Cari de Alta Complejidad.
Mientras era buscado intensamente para lograr su recaptura, se conoció que permaneció durante un largo tiempo en Caracas y luego se trasladó a Cartagena, donde se camufló bajo una identidad falsa y luego se «enconchó» en la capital zuliana.
Según el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) se le atribuye uno de los casos más sonados, la masacre ocurrida en el 2010 en el sector Los Cortijos, en el muncipio San Francisco, ataque perpetrado el 13 de junio de 2010, que dejó cuatro personas muertas por más de 130 impactos de bala.
Los cinco ocupantes de un Impala regresaban de una competencia de ‘Sound Cars’, en las instalaciones del autódromo Los Parisi, cuando fueron interceptados por los criminales que viajaban en dos camionetas.
Tres de los ocupantes del carro murieron en el sitio, mientras que un cuarto pasajero y una mujer, quienes resultaron heridos, fueron trasladados a un centro asistencial. Posteriormente el hombre herido falleció y la mujer sobrevivió.
Los fallecidos fueron identificados como Holvis Villasmil Cuevas, de 27 años y conocido con el alias de «Mancuso»; José Gregorio Ballesteros, de 29; Billy Mickey Martín, de 23 y quien era estudiante de Contaduría Pública e hijastro del jefe de la División Antisecuestro del CICPC-Zulia, inspector jefe Gustavo Hernández; y Johan Huerta, de 30 años.
Johana Anaís Mora, la joven de 26 años que sobrevivió al ataque, fue testigo clave para resolver el caso.
Tiempo después, el comisario de la CICPC Maracaibo para aquel entonces, Humberto Ramírez, sentenció que el caso estaba resuelto y señaló como responsable de las muertes al director de Poliurdaneta, comisario Alexander Dávila, alias «El Amarillo», quien fue asesinado el 12 de noviembre de 2016 en Táchira; y a «El Chamut», quien era para aquel momento jefe de investigaciones de esa policía.
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NAM/Agencias/El Heraldo
