sábado 27 de abril de 2024

¡AQUÍ LO QUE REVELÓ! Calderón Berti destapó la olla (VIDEO)

Se ha producido una especie de cisma político en el entorno cercano de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, quien conformó toda una estructura administrativa, política y financiera en el marco de lo que se denominó como su «gobierno interino». Sin embargo, luego del escándalo de corrupción desatado en junio con el desvío de fondos de las donaciones enviadas por Estados Unidos para gestionar la ayuda humanitaria a la población venezolana, se generaron fricciones internas en el equipo de Guaidó sobre cómo administrar la crisis, el conflicto político con el gobierno de Maduro y la estabilidad del llamado «gobierno encargado» del líder opositor.

Es por ello que Humberto Calderón Berti, ex ministro de Energía de Venezuela, destituido hace días por Guaidó como su embajador en Colombia, aseguró este viernes que «a los que han robado al país los vamos a buscar hasta por debajo de las piedras».

Se maneja la hipótesis de que Calderón Berti fue destituido por el jefe del Parlamento como representante diplomático por su firme posición de investigar y auditar el manejo de fondos de la ayuda humanitaria que fueron malversados y desviados por los dos comisionados que Guaidó designó para gestionar la distribución de esa ayuda internacional en la ciudad neogranadina de Cúcuta, en la frontera entre Venezuela y Colombia.

Presuntamente, Berti generó incomodidades y fricciones en los funcionarios de confianza de Guaidó sobre cómo manejar la trama de corrupción de la ayuda humanitaria sin que genere efectos políticos que perjudiquen la posición de Guaidó como agente político para la transición del poder en Venezuela tras un eventual derrocamiento del gobierno de Nicolás Maduro.

De hecho, el exfuncionario cuestionó las mesas de negociación entre el despacho de Juan Guaidó y funcionarios de Nicolás Maduro y aseguró que dentro de los entes del Estado no existe personal preparado para ejercer cargos en la administración pública.

De esa forma, Berti manifiesta su posición y crítica sobre la efectividad de los funcionarios del despacho de Guaidó para ejercer una administración eficaz de los más de 100 millones de dólares que ha recibido en financiamiento de los países que lo reconocen como «presidente encargado» de Venezuela, así como también critica la capacidad para manejar eficientemente el poder político que ha ganado Guaidó en contra del chavismo y su permanencia en el control del país.

 «No conozco a Padrino López ni a Maikel Moreno. No estuve en el Puente Altamira. Quienes participaron el 30 de abril no me los presentaron. Mandé a decir a Guaidó que revisara su entorno y actuara sin tutelaje», dijo en un pronunciamiento emitido hoy desde Bogotá, Colombia.

El veterano político, funcionario y diplomático es uno de los detractores que exigen un alivio en la presión de los grupos políticos de interés que, a su juicio, entorpecen el proyecto de transición y actúan en la élite política de la oposición bajo sus intereses y monopolios políticos internos.

«Yo no participé en el Estatuto de la Transición, yo me enteré por la prensa», agregó Berti.

Calderón Berti reveló que la cúpula de partidos de la oposición, el llamado G4, compuesto por UNT, VP, PJ y AD, se repartió con cuotas políticas la junta directiva ad hoc de la empresa Monómeros de Venezuela S.A., designada por Guaidó como parte de su estrategia de control de activos de la nación a manos de su gobierno interino con el resguardo diplomático, financiero y jurídico del gobierno de Estados Unidos, esto con el fin de reducir el margen de maniobra del gobierno de Maduro para financiarse con los activos de la nación y soportar el impacto de las sanciones.

Por esa razón, Berti le sugirió a Guaidó que revise su entorno y no se deje llevar por presiones ni tutelajes, lo cual permite inferir que hay falta de consenso y organización en la gestión política y financiera del equipo de Guaidó en el actual conflicto de poderes.

Es así cómo se deja entrever que existe un conflicto interno en el círculo de confianza de Guaidó, además de una discrepancia sobre la dirección que debe tener la estrategia real y efectiva de sacar a Maduro del poder, incluso más allá de la presión social con marchas y protestas y la presión financiera internacional con las sanciones de Estados Unidos.

Ricardo Serrano