Por mucho que algunos se empeñen en servir el vino tinto, gaseosas o alguna otra bebida a temperatura ambiente (ignorando que eso significa 18 grados de bodega) lo de refrescar las bebidas es un noble y antiguo arte que ya se practicaba hace miles años. Sin sistemas de refrigeración más allá del agua y la nieve, griegos y romanos idearon ingeniosas maneras y recipientes para enfriar las bebidas y mantenerlas frescas, convirtiendo la temperatura a la que se servía una copa en casi un símbolo de estatus social.
¿Quieres saber cómo tener agua fresca durante horas? Es un truco de cocina muy sencillo pero que te salvará cuando necesites mantener tu bebida fría por más tiempo.
Necesitas:
- Botella plástica
- Agua u otra bebida que desees conservar fría
- Congelador
Paso a paso:
Llena la botella con la bebida hasta la mitad y tapa.
Coloca en el congelador horizontalmente hasta que se congele.
Completa el espacio vacío con más agua.
¡Y listo! El agua condensada hará que el resto del líquido se mantenga frío por mucho más tiempo que cuando utilizas cubos de hielo pequeños u otros métodos.
VIX / NAM / Samdy Godoy
