domingo 19 de mayo de 2024

¡APOYO NACIONAL! Más de 30.000 personas marchan en Alemania en solidaridad con la capitana del “Sea-Watch”

Más de 30.0000 personas se manifestaron este sábado en un centenar de ciudades de Alemania en solidaridad con la capitana del barco humanitario “Sea-Watch” y para reclamar una atención de los migrantes rescatados por las oenegés en el Mediterráneo, según los organizadores.

En Berlín participaron unas 8.000 personas y en Hamburgo unas 4.000, según el colectivo Seebrücke. Sentadas, marchas y concentraciones se realizaron en total en un centenar de ciudades alemanas.

“El rescate en el mar no conoce fronteras, tanto como nuestra solidaridad “, aseguró la capitana del “Sea-Watch”, Carola Rackete, en un mensaje dirigidos a los manifestantes en Berlín.

“La irresponsabilidad de los Estados europeos me obligó a actuar como lo hice”, agregó la joven alemana, que se encuentra en Italia.

Al mando del “Sea-Watch”, Rackete fue detenida tras haber atracado sin autorización la semana pasada en la isla italiana de Lampedusa para desembarcar a 40 migrantes rescatados y bloqueados a bordo durante más de dos semanas.

El martes, un juzgado italiano dejó sin efecto su arresto, argumentando que actuó para salvar vidas.

Dos investigaciones diferentes, por resistencia a un oficial y ayuda a la inmigración clandestina, siguen en curso en su contra.

Rackete suscitó una ola de solidaridad en Alemania mientras que se multiplicaron las voces para exigir la acogida de migrantes socorridos en el Mediterráneo.

Particularmente reclamaron que Berlín asuma a los migrantes actualmente a bordo de dos embarcaciones, el “Alex” -que atracó este sábado en Lampedusa- y el “Alan Kurdi” -aún en aguas internacionales-.

Con chalecos salvavidas, los manifestantes en Berlín denunciaron la criminalización del rescate en mar y cargaron particularmente contra el ministro italiano del Interior de extrema derecha, Matteo Salvini.

Rackete, desconocida antes de su arresto, afirma haberse sentido abandonada por los gobiernos europeos durante su odisea con los migrantes rescatados.

“Mi sentimiento, que es el mismo a nivel nacional e internacional, es que nadie quería realmente ayudar. Uno a otro se pasaban la papa caliente”, afirmó al semanario Der Spiegel.

NAM – AFP