jueves 27 de junio de 2024

#Análisis | FC Barcelona: Un título para la nueva idea

La victoria del domingo en casa del  Deportivo La Coruña significó un nuevo título liguero para el FC Barcelona. Noveno desde el comienzo de la era de Lionel Messi,  quien llegó para establecer un monarquía que trascendió los problemáticos años anteriores.

Más allá del fracaso en la Liga de Campeones contra la Roma, el conjunto de Ernesto Valverde mantuvo una regularidad que lo mantiene invicto en el campeonato actual a falta de solo cuatro jornadas para el final. Con muchos pasajes de buen juego y con la efectividad para salir victorioso pese a no desempeñarse la mejor manera en la cancha. El estilo cruyffista, ese que toco el cielo con Pep Guardiola, se ha ido separando del ADN culé.

Un nuevo comienzo

Con Messi en zona de definición y un rombo en el mediocampo, el FC Barcelona coronó un año perfecto a nivel local. No tuvo rivales pese al acercamiento que tuvo el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone con el regreso de Diego Costa a media temporada pero terminó cayéndose después de perder en el Camp Nou con un golazo de pelota parada del argentino. Nuevo capitán del conjunto blaugrana ante la salida de Andrés Iniesta,  que emigrará con do nuevos títulos en los bolsillos.

Junto a lo antes mencionado, el nivel de rendimiento individual de Marc André Ter Stegen y Samuel Umtiti le entregó tranquilidad en faceta defensiva a los blaugranas. Junto a un Gerard Piqué magnifico. Jordi Alba se convirtió en la llave ofensiva combinando con Lionel Messi y Sergi Roberto, alternando con Semedo, firmó una temporada de altura. Una más para el último crack de la Masia.

En zona de volantes, Busquets fue capital cuando estuvo y cuando no. Rakitic vivió, más cerca de Sergi, una segunda juventud más participativa y asociativa. Paulinho, ese que todos cuestionaron, fue la revelación pisando el área y fungiendo como “el llegador”. Iniesta fue él mismo en su última temporada al más alto nivel. Coutinho fue importante para encontrar variantes en el tramo final coronándose en la final de la Copa del Rey contra el Sevilla. Un nombre que viene para reemplazar al gran Mago.

En ataque, Luis Suárez y Lionel Messi finiquitaron por separado muy buenas temporadas. El uruguayo con su habilidad de delantero junto a los movimientos y creación del argentino,  quien se acercó más a zona de definición. Donde es más determinante.  La salida de Neymar los obligó a doblar responsabilidades en ese sector del campo. Ousmane Dembélé, ese objeto misterioso, no pudo acoplarse debido a las lesiones pero, debido a su habilidades, es el principal suplente de el brasileño del PSG. Rápido, desequilibrante y encarador.

El resto, poco y nada.  Los rumores de ventas son mayores a los de renovación. André Gomes, Yerry Mina, Denis Suárez, Lucas Digne, Paco Alcacer y compañía parecen ser parte de la operación salida.

Del 4-3-3 al 4-2-2.

A nivel colectivo, el Barcelona de Valverde se ha confeccionado para ser un equipo más solido,  desde el planteamiento hasta los jugadores que ejecutaban la idea, y efectivo basándose en la calidad de Suárez y Messi aunado a los apoyos de Paulinho. La separación de la MSN obligó a Ernesto apresurar la transición futbolistica y calcarle su sello.

El 4-3-3 se fue desvaneciendo hasta transformarse en un 4-4-2 con o sin rombo. Un sistema con más jugadores en zona de volantes y que planteaba un apoyo defensivo a Busquets y dos volantes por delante de los defensores para formar dos lineas de cuatro que se replegaban para estar más cerca de Ter Stegen.

Barcelona, que recuperó el trofeo que el Madrid ganó la temporada pasada, construyó un equipo que arraso a nivel local. El país donde la tactica prevalece fue un equipo más efectivo el que terminó coronándose. El mañana puede ser incierto, sobretodo por la salida de Iniesta, pero el hoy solo nos muestra un equipo campeón cuatro jornadas antes y con la posibilidad de ganarla invicto. Un dato nada menor.

La victoria en La Coruña terminó con una liga casi perfecta. Un titulo para la nueva idea. Esa que gobernó a placer España, un país acostumbrado a otra cosa.

Javier Parra Peña

NAM.