La derrota contra Irán, más allá de ser un amistoso para probar jugadores y variantes tácticas, el único gol del partido, anotado por el delantero del AZ Alkmaar Alireza Jahanbakhsh, más allá de ser un grupo de aciertos de los iraníes en la ejecución de situaciones, fue un cúmulo de errores conceptuales de los venezolanos que pasaron desde el desorden táctico hasta la mala toma de decisiones, que en un partido por los puntos se paga mucho más caro.
La jugada comenzó con un saque largo de José Contreras, quien entró por Fariñez en el mediotiempo, que ganaron los volantes iraníes y le entregaron a Ghoochannejhad, quien pivoteó entre seis jugadores criollos para descargar a Ghoddos. La defensa criolla, adelantada y en línea, no presionó sino que observó y le dio total comodidad al delantero centro que juega en el SC Heerenveen de la Primera División de Holanda. (FOTO 1)
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Ghoddos, quien recibió la pelota de Ghoochannejhad, observó a Amiri corriendo por fuera de Ronald Hernández y la distancia del lateral derecho criollo del central Chancellor y ahí metió el pase. Yangel Herrera llegó tarde a la presión a Ghoddos. (FOTO 2)
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Amiri corrió detrás de la pelota y, ante la salida desesperada de Contreras y la llegada de Jahanbakhsh, filtra el pase para el volante del AZ Alkmaar de la Eredivise quien entra solo con tres defensores criollos a su alrededor que miran la pelota y no al posible receptor. (FOTO 3).
La desesperación de Contreras ante un jugador que llegaba exigido a una pelota que solo se abría fue lo que terminó de descolocar a una defensa desordenada en el retroceso.
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NV1/Javier Parra Peña
