El partido gobernante de México se perfilaba el domingo a ganar las primeras elecciones regionales que enfrenta el presidente Andrés Manuel López Obrador, dándole respiro en medio de una economía débil, una violencia creciente y un nuevo conflicto con su homólogo estadounidense, Donald Trump.
La coalición en la que participó el partido de López Obrador, Juntos Haremos Historia, se inclinaba por la victoria en los comicios para gobernador en Baja California, en la frontera con Estados Unidos, y en el central Puebla, los dos puntos electorales más grandes entre decenas que se jugaron el 2 de junio.
La encuestadora Mitofsky le daba al Movimiento de Regeneración Nacional de izquierda (MORENA) una dominante ventaja con entre 48.5% y 51.5% de los votos en Puebla, según un sondeo a boca de urna publicado poco después del cierre de las mesas a las 18:00 hora local (23:00 GMT).
Por la diferencia horaria, aún no se contaba con datos sobre los resultados de los comicios en Baja California, donde también la oposición participó dividida.
Trump sorprendió a México el jueves al decir que gravaría todas las exportaciones mexicanas a Estados Unidos con un arancel del 5% desde el 10 de junio, a menos que México detenga el aumento de inmigrantes ilegales de América Central que llegan a la frontera de Estados Unidos.
El mandatario dijo el domingo que enviaría un memorando para el pueblo estadounidense en el que expresó que “quiere seguir siendo amigo del presidente Donald Trump”, luego de que el líder republicano reiteró en Twitter sus amenazas contra México.
Previamente, el también conocido por sus iniciales AMLO, había enviado a su secretario de Relaciones Exteriores a Washington para negociar un acuerdo la próxima semana.
Alrededor del 80% de las exportaciones de México van a Estados Unidos, lo que le da a Trump mucha influencia para presionar a López Obrador, quien asumió el cargo en diciembre.
Desde que llegó a presidencia, López Obrador se ha comprometido reiteradamente a erradicar la corrupción política, que dice es un legado de los años de sus adversarios en el poder.
Desanimada y desorganizada, la oposición aún tiene que recuperar la confianza pública a pesar de la preocupación por la gestión económica de AMLO. De hecho, algunas figuras prominentes de los principales partidos de oposición han declarado su apoyo a MORENA.
La lucha de López Obrador contra los corruptos aún tiene que mostrar resultados tangibles, pero esta semana el gobierno comenzó a intensificar una investigación importante sobre una presunta irregularidad financiera por parte de un exjefe de la petrolera estatal Pemex.
Sin embargo, los esfuerzos del político de 65 años de edad para administrar un presupuesto ajustado han llevado a fallas en los servicios públicos, lo que contribuyó a la primera gran renuncia de su gobierno el mes pasado.
Sus decisiones abruptas sobre política económica y las dudas sobre el futuro de la petrolera estatal Pemex han sacudido los mercados financieros, y la economía se contrajo un 0.2% versus los tres meses previos durante el primer trimestre.
NAM – Reuters
