La derrota del fin de semana ante el Aragua Fútbol Club dejó sin oportunidades al Zulia FC de clasificar en el Torneo Apertura 2018. Una mitad de año con un sabor a fracaso.
Pese a ser el elenco, junto al Deportivo Lara, que mejor fichó en esa transición entre 2017 y 2018, el Zulia FC nunca logró confeccionar de manera continua una idea de juego que lo catapultara a combatir “mano a mano” contra los mejores equipos del campeonato.
La idea perdida
El fútbol venezolano ha sido dominado últimamente por equipos que logran plasmar una idea de juego específica. Son pocos los que ganan por tener mejores jugadores. Deportivo Lara y Monagas SC, los dos últimos campeones, no contaban con las plantillas más poderosas en cuanto a nombres pero si con una idea competitiva y que era bien ejecutada por nombres específicos. Por eso el Zulia FC de César Marcano, ese campeón del Clausura 2016 y equipo que logró clasificar a Copa Libertadores, consiguió dominar con una plantilla menor a que tuvo Daniel Farías una temporada después y de la que tiene actualmente Carlos Maldonado.
El proyecto del Zulia FC se ha basado en confeccionar una plantilla poderosa con nombres rutilantes pero olvidándose de que la idea debe ser más importante. Porque la continuidad de un proyecto no solo se basa en darle tiempo al entrenador, sino también a los jugadores. Es imposible competir cambiando año a año la plantilla de manera completa y trayendo jugadores que cuentan con otras características que terminan desvirtuando la idea anterior. Obligando a cambiar de forma.
Más allá de la importancia de la llegada de nombres como Dany Cure, Evelio Hernández, Frank Feltsher, entre otros; el Zulia FC se ha ido alejando de esa idea que lo transformó en un conjunto internacional. Ese que logró clasificar a su primera Copa Libertadores y que lo llevó a levantar trofeos. La idea se ha venido reconstruyendo y eso obligará a darle mayor tiempo de trabajo al cuerpo técnico actual, claro si es que lo mantienen hasta lo que deben. Esta eliminación claro que es un fracaso, pero el golpe más fuerte es que él se lleva el proyecto. Ese que se ha ido perdiendo partido tras partido.
Javier Parra Peña (JaviEPP)
NAM