Si bien el nivel de agresividad en la dolarización espontánea de la economía venezolana se ha mantenido muy volátil, todas las estructuras de costos en el sector privado y comercial del país cada vez se indexan más sobre el valor del dólar estadounidense para determinar sus gastos, déficits, inversiones, pagos y precios, lo cual incide directamente en la inflación.
Y aunque el dólar paralelo subió abruptamente entre agosto y septiembre a un pico máximo de 28.000 bolívares por divisa, esa tendencia se revirtió y la devaluación se desaceleró hasta bajar la tasa bolívar-dólar a un nivel oscilante de entre Bs. 19.000 y Bs. 20.000 por divisa.
Es por ello que tras el nuevo aumento salarial decretado por el gobierno de Nicolás Maduro, se espera que la inflación repunte por encima del 23% que estimó la Asamblea Nacional en septiembre, y con ello, podría darse una nueva tendencia alcista muy agresiva en la demanda de dólares por las expectativas de que la economía venezolana empeorará y se mantendrá estancada a largo plazo.
«Dada la restricción crediticia tan severa, el alza del tipo de cambio en forma abrupta obedece a razones de ejecución fiscal. Si el Estado incrementa las órdenes de pago en bolívares, especialmente de Pdvsa, tendrá un impacto significativo en el tipo de cambio», explicó el economista Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica.
Esto se traduce en que, en vista de que la demanda de dinero ha aumentado por el incremento de la inflación, el Estado venezolano se ve obligado a inyectar más liquidez en la economía venezolana para financiar los presupuestos destinados a los salarios de la administración pública. Eso lo hace el Gobierno en paralelo a la emisión de bolívares para ejecutar pagos de PDVSA a sus contratistas, lo cual genera que esos pagos los reciban las contratistas y los cambien a dólares, generando como consecuencia un incremento en la demanda y cotización de la divisa estadounidense.
Por lo tanto, se espera que el valor del dólar se incremente de Bs. 20.000 a Bs. 30.000 en un lapso de tiempo que dependerá de la cantidad y el ritmo con el que el Gobierno emite más bolívares para financiar el aumento salarial, el gasto público y los próximos pagos pendientes de PDVSA.
Dada la restricción crediticia tan severa, el alza del tipo de cambio en forma abrupta obedece a razones de ejecución fiscal. Si el Estado incrementa las órdenes de pago en bolívares, especialmente de Pdvsa, tendrá un impacto significativo en el tipo de cambio. https://t.co/ABmgryv70P
— Asdrúbal R. Oliveros (@aroliveros) October 15, 2019
Ricardo Serrano
