Carlos Odoardo Albornoz, presidente de de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), informó que el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa (Panaftosa) y la Comisión Sudamericana para la Lucha contra la Fiebre Aftosa (Cosalfa) donarán las vacunas requeridas de la fiebre aftosa para todo el rebaño venezolano útil durante este ciclo y los próximos tres, es decir, por lo menos para año y medio.

“Panaftosa lo único que exige es que la vacuna que va a entrar a Venezuela no pague aranceles (…) pero tenemos que hacer un catastro de unidades de producción, un trabajo importante. Dos de sus exigencias es que sea manejado por el sector privado y que se responsabilicen por la vacunación y que se cree un fondo, que la vacuna no se regale, para tratar de que en el tercer año tengamos algo en haber para poder comprar la vacuna”, precisó Albornoz durante una entrevista radial.

Agregó que los altos precios de los productos cárnicos derivan de la baja producción y los altos niveles de la «inflación». “Tenemos 22 trimestres consecutivos de contracción del producto interno bruto (PIB) agrícola, una cifra brutal”.

Albornoz añadió que a la baja producción se suma los altísimos niveles de inflación que han “pulverizado el poder adquisitivo de todos los venezolanos. (…) Aunque aquí la carne es cuatro veces más barata que en Colombia, y por eso el contrabando de extracción, el venezolano no puede adquirirla aquí en Venezuela”.

Asimismo señaló que la problemática empeora debido a que las autoridades regionales exigen a los productores al menos un 10% de la producción.

Destacó que Venezuela podría convertirse en el cuarto exportador de carne de mundo. “Tenemos todas las condiciones, lamentablemente nos frenan las circunstancias”.