viernes 26 de abril de 2024

¡ALIMENTA TU MENTE! Cuanto más sana sea tu alimentación, mejores serán tus notas

Cuanto más sana es la dieta, mejor es el rendimiento académico. Así lo apunta un estudio publicado en 2015 en la revista European Journal of Nutrition. Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Cádiz y el CSIC analizaron a un grupo de 1.371 alumnos de entre 12 y 14 años para averiguar qué relación había entre sus notas y su adherencia a la dieta mediterránea. La investigación concluye que los alumnos con una adherencia media o alta tenían un rendimiento académico “significativamente mejor” que aquellos cuya adherencia era baja. Esta relación positiva se establece, según el estudio, con independencia de otras variables, como el índice de masa corporal o el nivel de actividad física.

¿Por qué esa relación? Para explicarlo y a modo de hipótesis, los investigadores apuntan a las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que tienen los alimentos incluidos en la dieta mediterránea. “Los niveles más bajos de proteínas inflamatorias tienen un efecto neuroprotector. Esto se podía trasladar a nivel cognitivo y, por lo tanto, académico”, apunta la investigadora Irene Esteban-Cornejo. “Otros alimentos de la dieta mediterránea, como el aceite y las nueces, tienen funciones antioxidantes”, continúa. “Pueden tener un efecto a nivel cerebral que regula el crecimiento de las células y cambia el balance de glucosa e insulina, lo cual produce mejoras a nivel cognitivo”.

Un tercer elemento se suma a la posible explicación: la dieta mediterránea implica tomar pescado tres veces a la semana, un alimento rico en ácidos grasos poliinsaturados. “La membrana del cerebro y las neuronas están rodeadas de vainas de mielina recubiertas de esos ácidos. Eso podría contribuir a la cadena: si hay una mejor membrana neuronal, habrá más sinapsis y más neuroprotección”, añade la investigadora.

¿Qué hay que comer entonces para potenciar el rendimiento? No hay alimentos milagrosos ni suplementos que pongan tu cerebro a mil por hora. Al contrario, se trata de comer sano y variado para tenerlo todo a punto de forma que al cuerpo, en este momento de exigencia, no le falte de nada. “Cuando estás ante una situación de estrés, la energía se dirige toda a la parte física y la parte mental se queda a medio camino”, señala Felicidad Martínez, nutricionista en Sodexo.

La fórmula consiste en tener una buena base, que se consigue durante el resto del curso, y unas buenas reservas, que se refuerzan en época de exámenes. Martínez elabora dos listas paralelas: la de los nutrientes que más se necesitan en exámenes y la de los alimentos para conseguirlos. “Los nutrientes fundamentales para el rendimiento son todas las vitaminas del grupo B, sobre todo la B12, y D. También magnesio, selenio… todos ellos actúan sobre el sistema inmune y ayudan al metabolismo a obtener energía”.

En cuanto a los alimentos, Martínez recomienda legumbres, soja y frutos secos por su aporte graso; frutas variadas como base “fundamental”, verduras de hoja verde (espinacas, acelgas…) por la gran cantidad de nutrientes que proporcionan; yogures; y complementos como la jalea real, la levadura de cerveza o los probióticos par ayudar a regenerar la flora intestinal, pues en época de exámenes el aparato digestivo tiende a desajustarse. Sin olvidar hidratarse en todo momento.

NAM/ElPaís-.