La Unión Europea le sugirió -este martes- al presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, la adopción de una nueva agenda transatlántica, para pasar la página marcada por las tensiones con Donald Trump.
En un mensaje por videoconferencia a los embajadores ante la UE, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, apuntó que es el momento de iniciar un nuevo capítulo.
“Es el momento de una nueva agenda transatlántica”, dijo Von der Leyen a los diplomáticos.
La funcionaria enfatizó que la alianza occidental construida sobre la cooperación entre Estados Unidos y Europa aún perdura, “basada en valores e historia compartidos”.
No obstante, también mencionó el impacto que Europa sintió bajo Trump, con aranceles y amenazas de una guerra comercial, la retirada de Estados Unidos de los acuerdos y organizaciones internacionales y cuestionamientos sobre la alianza de defensa.
Por ello, Von der Leyen dijo que las relaciones no podían volver a la como eran antes, aún con la elección de Joe Biden a la Casa Blanca.
“Algunos cambios en las prioridades y percepciones son mucho más profundos que los de un solo político o administración. Y no desaparecerán solamente por una elección”, dijo.
“No podemos hacer retroceder el reloj”, mencionó, y por la misma razón no era posible “volver a la misma agenda exacta que teníamos hace cinco años”.
Una nueva agenda, opinó, “debería cubrir todo, desde la seguridad hasta la sostenibilidad; desde la regulación tecnológica hasta el comercio; desde la nivelación del terreno económico global hasta el fortalecimiento de las instituciones globales”.
La dirigente alemana expresó su confianza en que Biden cumplirá su promesa de que Estados Unidos retornará al acuerdo climático de París, que Trump abandonó.
“Nuestro enfoque debe estar en proporcionar un liderazgo conjunto para abordar los desafíos globales de hoy, sin sentir nostalgia por el mundo de ayer”, apuntó.
Von der Leyen se refirió también a las tentativas europeas de regular la actuación de los gigantes de Internet, como Google, Amazon o Facebook, un asunto que había generado fricciones con Washington.
“No puede ser que los gigantes comerciales se beneficien enormemente de nuestro mercado único, pero no paguen impuestos donde deberían”, dijo.
NAM/AFP
