El primer ministro singapurense, Lee Hsien Loong, dijo hoy en Singapur que los países necesitan acostumbrarse a un papel mayor de China y que no es posible ni prudente impedir que la segunda mayor economía del mundo crezca.
«Los países tienen que aceptar que China seguirá creciendo y fortaleciéndose, y que no es posible ni prudente que impidan que esto ocurra», afirmó Lee durante su discurso inaugural en el Diálogo de Shangri-La en esta ciudad-Estado.
China ha cambiado totalmente desde que empezó la apertura hace 40 años y su producto interno bruto (PIB) ha crecido más de 25 veces en términos reales, indicó Lee.
«En muchos aspectos, el crecimiento de China es una ventaja enorme, tanto para ella misma como para el mundo», dijo Lee a los participantes en el diálogo de seguridad anual.
«China se ha convertido en una base de producción y manufactura masiva, lo que ha reducido los costos para los productores del mundo… También es un mercado enorme, que importa todo, desde materias primas y componentes electrónicos, hasta aviones y vinos finos», aseguró.
Es necesario elaborar nuevas reglas internacionales en muchas áreas, dijo Lee. «China esperará participar en este proceso porque ve que las reglas actuales han sido creadas en el pasado sin su participación. Esta es una expectativa razonable».
Al comentar sobre la relación China-Estados Unidos, Lee indicó que es la más importante en el mundo actualmente. «La forma en que ambos solucionen sus relaciones y fricciones definirá el ambiente internacional durante las décadas próximas», señaló.
«La cuestión fundamental es que Estados Unidos y China necesitan trabajar juntos y con otros países también, para actualizar el sistema global y no volcar el sistema», agregó.
Para tener éxito en esto, dijo que cada uno debe entender el punto de vista del otro y reconciliar los intereses entre sí.
Lee dijo que un prolongado periodo de tensión e incertidumbre entre China y Estados Unidos será «sumamente perjudicial».
«Muchos problemas internacionales graves como la situación coreana, la no proliferación nuclear y el cambio climático no pueden ser abordados sin la participación completa de Estados Unidos y de China, junto con otros países», afirmó.
Además, la tensión entre China y Estados Unidos puede causar daño a la economía mundial, especialmente en los «mercados y cadenas de producción globalizados».
Lee expresó el deseo de que ambos países «encuentren una forma constructiva de avanzar, compitiendo naturalmente, pero al mismo tiempo cooperando en importantes cuestiones de interés mutuo».
NAM – Xinhua
