¿Sientes que tus relaciones no están funcionando? Puede que estas actitudes estén jugando en tu contra…
Tener una relación no es cosa fácil. Sí, lo sabemos, el amor, el enamoramiento y los detalles pueden ser algo muy bonito, pero también debemos ser realistas: Habrá peleas, discusiones, debates y desacuerdos,aunque el éxito de una relación es aprender a negociar, aceptar e incluso dejar pasar (Especialmente cuando hablamos de detallitos, no así aquellas cosas que, de verdad, ambas partes necesitan analizar).
Ahora bien, ¿sientes que hay un patrón en el que tus relaciones no están funcionando o prosperando? Puede que haya algunas actitudes tuyas que no estén ayudando al asunto (¡y también viceversa!). ¿Quieres saber cuáles son? Sigue leyendo y descubre si están aplicando algunas de estas situaciones, que no permiten a la relación crecer ni al amor ayudarles.
Están siendo posesivos
Esta es una de las primeras actitudes que puede estar saboteando una relación. Está bien a veces sentir celos o hacer notar a tu pareja que no descuide la relación… pero eso eso es una cosa y otra completamente distinta el ni siquiera dejar respirar al otro (o que no te dejen respirar a ti). Si una relación se basa en la confianza, eso implica darle a tu pareja la libertad de moverse y desenvolverse como más guste. Si ambos han dado un voto de confianza que han prometido respetar, tienes que dejarlo.
No dejar que el otro crezca
Una de las reglas básicas del amor, es que si ambas partes en la pareja están felices individualmente, lo serán en la relación. Di todo-el-tiempo quieres que esté contigo, no podrá hacer sus hobbies favoritos, o incluso ver ese programa que tú tanto odias. El punto de una relación es crecer juntos, pero al mismo tiempo no dejar de descubrir qué es lo que ambos quieren en la vida, y eso se logra con el mismo nivel de individualidad que tenían antes de que se cruzaran sus caminos.
Fingir ser otra persona
Ahora que hablamos de que tu pareja ama shows que tú odias, vale la pena recordarte que cuando estás en una relación, lo peor que puedes hacer es fingir. Y eso va desde estar de acuerdo en absolutamente todo (aunque tu voz interior ya esté en depresión absoluta porque no te gusta nada de eso), y eso incluye el terreno sexual (no, fingir 9 de cada 10 orgasmos no es indicio de una relación saludable). Sé siempre honesta con tus cosas… y si notas que tu pareja es m uy condescendiente o siempre te deja elegir las cosas, no estaría mal que también le pidieras un poco de honestidad (y aceptémoslo, son una pareja, ¡no tengan miedo a decir las cosas!).
Los celos y la envidia no son buenos amigos de una relación
Los celos, por un lado, harán que tu pareja sienta que nunca confías en ella, y eso poco a poco puede ir debilitando una relación (por ejemplo, ¿te ha pasado que en el trabajo tu jefe nunca confía en ti y eso afecta tu autoestima? Digamos que es el mismo efecto aquí). Por otro lado, las inseguridades en pareja también se pueden tornar envidia, y créenos, eso tampoco es de mucha ayuda, porque tu pareja podría sentir que no puede compartir sus logros contigo. Si sientes celos o envidia, antes de reclamarle a tu pareja, lo mejor sería que te preguntaras a ti misma qué es lo que ocurre en tu interior.
Que no te importe lo que hace
