Los casos de dengue aumentan en Venezuela. Al ser un país tropical, el clima favorece la reproducción de mosquitos que transmiten esta enfermedad, pero sumado a la falta de políticas para su prevención, se genera el escenario ideal para su fácil proliferación, según la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI).
“Las principales consultas que se atienden actualmente en las emergencias de los hospitales son por dengue. En algunos casos está desplazando al sarampión. El dengue lo tenemos presente desde hace años”, expresó María Graciela López, presidenta de la SVI.
López aseguró que a pesar de que existe una evidente alza de los casos, aún no manejan cifras. Informó que esta organización se encuentra elaborando un informe respecto al estado de la enfermedad y en detalle el aumento de casos.
Indicó que la falta de información oficial limita la capacidad de atender la enfermedad. Desde finales de 2016 no reciben el Boletín Epidemiológico por parte del Ministerio de Salud. “Si hubiera una información fluida por parte del Ministerio, tendríamos cómo orientarnos para trabajar eficazmente”, manifestó López.
El dengue no se ataca con vacunación, sino con el control de los vectores. Para frenar su propagación se requieren medidas de saneamiento ambiental, para disminuir la reproducción del mosquito, además de campañas informativas. Sin embargo, los esfuerzos son insuficientes, aseguró la doctora.
“No se están cumpliendo las medidas para combatir tanto a la larva como al mosquito maduro. También hace falta educación de cómo prevenir la enfermedad, evitar el agua estancada. Estas campañas no se están cumpliendo”, expresó.
Además, ante la crítica situación de falta de servicio de agua en el país, el almacenamiento de agua en potes en los hogares incide en la proliferación de mosquitos Aedes aegypti, y Aedes albopictus, vectores trasmisores. Añadió que la época de lluvias (mayo-noviembre) influye en la propagación de plagas.
El diagnóstico de la enfermedad demanda una serie de pruebas serológicas en la sangre, cuando aparecen los síntomas: fiebre intensa, dolor ocular, musculares y articular, además de erupciones en la piel.
Alertó que ante la limitada dotación de reactivos en los laboratorios, el proceso para detectar la enfermedad se limita.
“Para el diagnóstico se requiere una hematología completa y serología, pero en este momento no tenemos las pruebas para la Proteína C Reactiva y el Antígeno NS1, por ejemplo”, dijo. ¿Si no tiene el diagnóstico cómo atacas el caso?”, añadió.
NAM/Efecto Cocuyo
