jueves 28 de marzo de 2024

¡ALCALDE EN ITALIA! Le abrió las puertas a los inmigrantes, fue preso y ahora duerme en su auto

Justo él, que durante años refugió a inmigrantes en las casas vacías de Riace, el pueblo calabrés del que fue alcalde desde 2004 hasta hace unos días, cuando lo suspendieron, no tiene adónde ir.

Domenico Mimmo Lucano, el ex alcalde del pueblo que en los ’90 moría de soledad y que hoy acoge a vecinos de 26 nacionalidades distintas, es condenado al ostracismo: luego de pasar más de diez días con arresto domiciliario, el tribunal que lo investiga por favorecer presuntamente la inmigración ilegal lo dejó en libertad pero no lo deja regresar a Riace.

El, que les dio nido a quienes huían de su propia tierra, hoy enfrente el exilio forzoso: “Doy vueltas porque no tengo un lugar fijo donde quedarme. Aprendí que para resistir es preciso mirar a quien está peor que nosotros. Dormí cuatro horas en el auto”, confesó Lucano en un banco frente a un bar de Caulonia Marina, un pueblo a 20 kilómetros del suyo, siempre en Reggio Calabria.

Lucano fue arrestado el 2 de octubre como medida cautelar impuesta por la Fiscalía de Locri que, desde hace dieciocho meses, lo investiga porque habría favorecido la inmigración clandestina y a dos cooperativas de Riace, donde trabajan inmigrantes y gente del pueblo, para que se ocupen de la recolección de residuos.

Habrían interceptado una llamada en la que el ex intendente de Riace habría ofrecido a una joven nigeriana –a la que le habían negado tres veces el asilo en Italia– un certificado de residencia a través de un matrimonio exprés con un italiano.

La acusación inicial contra Lucano incluía también la malversación, delito que, según reconoció el juez, no pudo ser probada. “Quieren sólo destruirnos”, dijo Lucano.

“Riace fue excluía de los fondos para proyectos de recibimiento del período julio-diciembre 2017, que son unos 650 mil euros”, denunciaba Lucano por las redes sociales. Por eso, en agosto de este año, comenzó una huelga de hambre.

Como si se tratara de un parque de diversiones de playa al final de la temporada, Riace debe cerrar, según el Ministerio del Interior italiano. En un documento de veinte páginas, ordena el cierre de todos los proyectos de recibimiento e integración y establece que los inmigrantes deben ser trasladados.

“El que se equivoca las paga -ironizó el viceprimer ministro, Matteo Salvini, un agresivo defensor de la idea de cerrar las fronteras a la inmigración-. No se pueden tolerar irregularidades en el uso de fondos públicos, muchos menos si la excusa es gastarlos en inmigrantes.”

Manifestantes portan carteles de apoyo al ex alcalde en Roma: «#Estoy con Mimmo Lucano»./ ANSA

El presidente la región Calabria, Mario Oliverio, no se calló: “Es una decisión absurda e injustificada. Espero que detrás de esta decisión no se esconda el objetivo de anular la experiencia de recibimiento a refugiados, que ha sido apreciada y reconocida a nivel internacional. Le pido al ministro del Interior que revea esta medida”.

El intendente de Nápoles, Luigi De Magistris, se mostró solidario con Lucano: “La deportación de los inmigrantes de Riace es un acto violento y deshumano. Quien ha estado en Riace sabe que su intendente convirtió en un vivo y alegre un lugar desértico por la migración de calabreses. ¡Riace no se toca! En vez de ir detrás de los mafiosos ustedes se dedican a deportar a las víctimas de los traficantes de la muerte. ¡Es una vergüenza!”

De Magistris le ofreció “asilo” al ex intendente.

“Gracias, pero me quedo con mi gente”, fue la respuesta de Lucano.

 

Clarín