sábado 20 de abril de 2024

¡ÁGUILAS BUSCA ROMPER EL RECORD! De más derrotas consecutivas para un equipo de la LVBP || Caen 10-6 ante La Guaira

Una tarde-noche memorable para Salvador Pérez, la primera para él en su temporada de regreso a la LVBP, ahora como integrante de Águilas del Zulia, no amilanó a su ex equipo Tiburones de La Guaira, que se creció en las postrimerías del encuentro para quedarse con su tercer triunfo consecutivo, al doblegar a los rapaces 10 a 6 en otra jornada fructífera en el Estadio Universitario de Caracas que sirvió para que el Zulia hilvanara su novena derrota al hilo (El récord es de 15 en pos de Tiburones de La Guaira).

Con el criollo Franklin Barreto y el dominicano Carlos Castro como cabecillas, el club litoralense desplegó un ataque que constó de 11 imparables, cuatro de ellos de más de una base para hacerle pagar caro todas las equivocaciones al hasta ahora mejor pitcheo colectivo del torneo, que no pudo respaldar la labor con el madero de la estrella de los Reales de Kansas City.

Pérez no aguardó mucho tiempo para hacerse sentir en un recinto que años atrás lo vio brillar de gran manera y en el propio primer inning sonó un soberbio estacazo de vuelta completa con dos compañeros en circulación al pescar un envío del lanzador escualo Nelson Hernández. Fue su primer jonrón en el circuito rentado desde la cita 2013-2014, su última en el país antes de consagrase como un astro de las Grandes Ligas.

Los de La Guaira respondieron de manera rápida y en el cierre del acto inicial descontaron con dos anotaciones gracias a la oportuna intervención del quisqueyano Castro, quien largó un doblete hacia la pradera de la derecha, con el que anotaron Maikel García y Franklin Barreto, ambos embasados con sendos imparables como primer y tercer bate, respectivamente. Las rayitas abrieron la cuenta personal del abridor rapaz Mario Sánchez, candidato para hacerse con el galardón como Pitcher del Año.

Después de esos escollos, tanto Nelson Hernández como Mario Sánchez se recuperaron para ir sorteando los capítulos siguientes, con ciertos parpadeos que nunca pasaron a mayores. De hecho, por segunda vez en la campaña y primera en sus últimas cuatro salidas a Hernández le alcanzó para concretar cinco entradas de trabajo, no sin antes admitir una carrera más en las piernas de Héctor Sánchez, llevado hasta el plato por fly de sacrificio de Alí Castillo. Al final su línea de trabajo reflejó cuatro hits, solo tres rayitas libres de suciedad, dos pasaportes a la primera y trío de ponchados.

Mario Sánchez, por su parte, no pudo demostrar sus credenciales y contrario a lo que sucedió con su colega salado, tuvo que abandonar el morrito en la parte baja del quinto tramo, después de que La Guaira lo emboscó y le pisó el home hasta en tres oportunidades. La primera la produjo Alcides Escobar con un rodado suave al inicialista que le bastó a Ángel Aguilar para anotar desde la tercera, mientras que las otras dos fueron confeccionadas por Barreto y su decimoquinto tubey del año.

En la apertura del acto seis, Salvador Pérez se presentó y dijo: “Ey, esperen que aquí estoy yo”; y con un solo swing igualó las acciones al conseguir su segundo vuelacercas del día y sumar así también su cuarto remolque de la zafra.

Ricardo Pinto, escopetero que no lanzaba desde el 20 de noviembre tras salir del roster por dolencias físicas, fue el responsable de recibir el estacazo de Pérez, que cayó a casi mitad del graderío de la izquierda. Pinto confrontó más inconvenientes, aunque logró reducir los daños con un par de ponches ante el novel grandeliga Liván Soto y el siempre peligroso Ángel Reyes.

La alegría causada por los batazos de Salvador Pérez fue efímera en el nido aguilucho; pues un inning más tarde, en el séptimo, la toletería escuala arremetería con todo para, con un rally de cinco carreras, retomar el control de las acciones y dejarlos contra la pared.

El texano de raíces mexicanas Samuel Alvarado falló de manera estrepitosa, en su segundo encuentro en el circuito rentado, y Tiburones no lo desaprovechó su descontrol. Si bien Alvarado admitió solo un hit, se complicó al obsequiar una base por bolas, además de cometer un costoso error que le dejaron el camino allanado al dominicano Carlos Castro, quien, ante los envíos de otro relevista, el zurdo Ismael Guillón, soltó una larga conexión por todo el centro del campo remolcadora de un par de carreras.

Guillón, uno de los serpentineros integrante de bullpen de mayor dominio en el curso actual, tampoco pudo rendir dividendos positivos y luego de incurrir en un wild pitch, con el que Danry Vásquez se engomó, recibió un imparable de Ángel Aguilar que le puso la guinda al partido.

En tanto todo esto sucedía, el estadounidense Nate Antone y Gregory Infante cumplieron en sus faenas de relevo. Ambos ejercieron una superioridad absoluta al no permitir que ninguno de los seis aguiluchos con los que se encararon en el séptimo y octavo inning, llegara si quiera a pisar una almohadilla. Infante fue el que mejor se vio al retirar a los tres que vio por la vía de la guillotina.

Para la novena entrada, Zulia amenazó con volver al juego frente al novel tirador Jonatahn Petit, encomendado por Henry Blanco para terminar con las acciones, pero se enredó en su faena al dejar que se le embasaran dos hombres, uno por la vía de los cuatro lanzamientos malos y los otros dos por incogibles.

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NAM/Prensa LVBP

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