El soberbio Orinoco se adueñó de las calles de Ciudad Bolívar. Como se presagiaba, las fuertes lluvias en sus cabeceras, permitió que el soberbio Río Orinoco se saliera de su cauce. Pese a las grandes barreras de cemento apostados a sus orillas frente al Paseo Orinoco, zona principal del comercio en la capital, Ciudad Bolívar; sus aguas bañan sus calles y avenidas.
Mucho antes, a mediados de los últimos días de julio, el Orinoco inundó lo que encontró a su paso. Es así que, poblados como La Toma, Perro Seco, Hueco Lindo fueron anegados por la crecida del Río Padre.
Paseo Orinoco, Ciudad Bolívar. (Fotos: Valeria Bolívar)
El soberbio Río Orinoco se adueñó de las calles de Ciudad Bolívar con bocachicos
Cuantan Julio Contino y Dora María De Gouveia, nacidos y criados en Ciudad Bolívar, que tenían incertidumbre con el desbordamiento del soberbio Río Orinoco; pero que éste llegó con bendiciones. “El Río Orinoco se adueñó de las calle de Ciudad Bolívar con bendiciones; pues, llegó preñado de peces bocachico y aquí los parió. Dios sabe que hay hambre en Venezuela y le mandó comida a su pueblo”, aseguraron ambos.
Los pobladores corrieron entusiasmados cada uno tomando su ración del preciado pescado. “Yo nunca había visto tanto pescado en mi vida. Y eso que prácticamente nací con una atarraya en la mano”, manifestó un guayanes a quien conocen como “El Catire Aponte”.
Sobre la crecida del Orinoco, el cronista de Ciudad Bolívar, Américo Fernández, recordó la del año 1892, cuando gran parte del Casco Histórico se inundó.
NAM – Agencias