El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) volvió a emitir otra sentencia de carácter jurídico defensivo para rechazar lo que considera como una «agresión sistemática» del gobierno de Estados Unidos, que el lunes emitió una orden ejecutiva con la cual bloqueó y congeló todos los activos del gobierno de Nicolás Maduro en territorio estadounidense.
Y es que el TSJ, en nota de prensa, rechazó «de manera categórica la política de agresión sistemática, de bloqueo y congelamiento de la totalidad de los bienes de la República Bolivariana de Venezuela por parte del imperialismo norteamericano en contra del pueblo venezolano, que tiene como único objetivo reprimir la democracia venezolana y convertir a nuestra sociedad y sus instituciones en apéndices del Gobierno de los EE UU».
En julio, el máximo tribunal del país emitió una sentencia en la que calificó de «inconstitucional» la aprobación por parte de la Asamblea Nacional de la reincorporación de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), bajo el argumento de que solo a Nicolás Maduro como jefe de Estado «le corresponde dirigir las relaciones internacionales y la política exterior de la República en materia diplomática y militar».
Este es un fragmento del comunicado y sentencia del TSJ emitido hoy en rechazo a la más reciente y fuerte sanción de Washington contra la administración de Nicolás Maduro:
«El pueblo venezolano sigue su cruzada libertaria a cuesta de sanciones y agresiones que solo debilitan la calidad de vida de nuestra heroica Patria, que se resiste a vender su dignidad y arrodillarse ante acciones de barbarie, solo comparables con los delitos de lesa humanidad dirigidos en contra de determinadas poblaciones vulnerables del mundo.
La Justicia venezolana estará atenta a castigar con severidad cualquier intento de apoyar a sectores que tengan como propósito limitar las necesidades básicas de nuestro pueblo, hoy más que nunca, preservaremos los derechos de los venezolanos y con más énfasis, sobre aquellos que garanticen el bienestar colectivo de nuestra sociedad.
Actos de esta envergadura por parte del Gobierno intervencionista y genocida de los Estados Unidos, debe ser expuesto en la comunidad internacional como una verdadera pretensión de lesionar la voluntad política de un pueblo y sus derechos humanos.
Seguimos invocando nuestro carácter democrático y nuestra disposición de construir canales sinceros de diálogo, pero no sucumbiremos al chantaje de quienes pretenden acceder al poder mediante otros medios, distintos a los previstos en nuestra Constitución y las leyes…»
No se descarta que, en caso de que la Asamblea Nacional Constituyente decida aprobar y autorizar un adelanto de las elecciones parlamentarias por decisión de su presidente Diosdado Cabello, pautadas hasta ahora para el 2020, el TSJ valide y acepte como constitucional esa decisión a pesar de que sea facultad exclusiva del Consejo Nacional Electoral (CNE).
NAM/Ricardo Serrano
