El futuro ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, afirmó que el Mercosur “no es prioridad” para el gobierno de Jair Bolsonaro y acusó al bloque comercial de haberse convertido en un órgano “restrictivo” e “ideologizado”. Anunció que se enfocarán en el comercio bilateral más abierto y mundial en lugar de comercializar solo con gobiernos “bolivarianos” .
En una entrevista publicada en el diario Clarín y concedida a la periodista Eleonora Gosman, el futuro ministro de Economía Paulo Guedes dejó en claro que el gobierno electo no tiene interés en fortalecer el alcance del Mercosur. Plantea en cambio ampliar las relaciones comerciales bilaterales con todos los países miembros (Paraguay, Argentina y Uruguay) y otras naciones del mundo sin importar la afinidad política.
A nivel local, Paraguay depende de Brasil tanto en su industria y maquila y en el comercio de frontera. Unas 200.000 personas viven del comercio ilegal (ver datos económicos del economista Amilca Ferreira, en la infografía).
“La Argentina no es una prioridad; el Mercosur tampoco es una prioridad”, dijo Guedes. “El Mercosur es muy restrictivo. Brasil quedó prisionero de alianzas ideológicas. Y eso es malo para la economía”, recalcó.
Guedes agregó que “el Mercosur cuando fue hecho, resultó totalmente ideológico. Es una prisión cognitiva”. “No lo será con nosotros, pero fue ideológico. En el sentido que usted solo negocia con gente que tiene inclinaciones bolivarianas”, dijo en alusión a las relaciones y apoyo económico entre los gobiernos de centro izquierda de Brasil y Venezuela.
En la entrevista, Guedes eludió abordar la posibilidad de desmontar el Mercosur. Sin embargo, indicó que en lugar de impulsar políticas de comercio solo con gobiernos de la misma ideología, ahora Brasil va a negociar con el mundo.
“Serán más países: nosotros no vamos a ser prisioneros de relaciones ideológicas. Nosotros haremos comercio”, señaló al consultarle qué ocurrirá con los países miembros socios plenos del bloque subregional sudamericano. “El Mercosur es otra alianza de algunos países como ella (la periodista de Clarín) dijo. Pero si yo quiero negociar con el resto del mundo, ¿podemos?”, insistió.
Privatizaciones
SÃO PAULO (EFE, por Carlos Meneses Sánchez). El presidente electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, pretende aplicar la receta más ortodoxa del liberalismo con un plan basado en privatizaciones, descentralización y más ajuste fiscal, pero sobre el que aún sobrevuelan interrogantes. Dejaremos de alabar dictaduras asesinas y de despreciar o incluso atacar democracias importantes”, dijo. Bolsonaro siempre mostró interés por acercarse a países desarrollados que fomenten el comercio exterior de Brasil y ha sido un férreo enemigo de mantener nexos con Venezuela y Cuba. Su primer viaje será a Chile.
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