La estrategia de Estados Unidos para cercar al gobierno de Nicolás Maduro y someterlo a un nivel de coacción tan alto que sea vea obligado a negociar o ceder el poder, se evidencia aun más con las declaraciones que ofreció este lunes Elliott Abrams, enviado especial de EEUU a Venezuela.
Abrams aseguró que pronto vendrán más sanciones de Estados Unidos contra el gobierno venezolano. Su posición quedó de manifiesto tras una reunión del Grupo de Lima en paralelo a la Asamblea General de la ONU.
En ese encuentro, Abrams, propuso la aplicación de mayor presión y más sanciones para seguir reduciendo la capacidad de maniobra de la administración de Maduro para mantenerse en el poder y también reducir su sostenibilidad y gobernabilidad a cero.
El diplomático estadounidense dijo que “claramente el objetivo es cooperar sobre temas de presión diplomática, presión económica”, dijo y aludió a ejemplos como la política desarrollada por Brasil y Canadá en ese sentido respecto a Venezuela.
Esa presión diplomática podría incluso pujar por una eventual reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el tema Venezuela si la crisis del país se agrava a niveles mucho más peligrosos y alarmantes que los actuales.
“Queremos coordinar nuestros pasos hacia adelante”, dijo. “No estamos hablando de una invasión militar”, aclaró. Esto tira al suelo todas las expectativas en algunos sectores políticos venezolanos sobre la urgencia de aplicar mecanismos de uso de la fuerza internacional para deponer al gobierno de Maduro y a su estructura de apoyos militares.
“Todos queremos un cambio serio para lograr cambios en la situación venezolana”, dijo Abrams. “Hemos visto ya (…) que el régimen no quiere dialogar ni negociar seriamente, no quieren en verdad un cambio político en Venezuela”, dijo.
Vea aquí lo que dijo Abrams sobre las sanciones al gobierno de Maduro
NAM/Ricardo Serrano
