El ex jefe de la policía, Dorian LaCourse, quien solía dirigir el Departamento de Addyston, fue condenado por usar su puesto para ayudar ilegalmente a dos comerciantes de armas de fuego quienes tenían licencia federal en Indiana para adquirir y revender alrededor de 200 ametralladoras automáticas.
Los traficantes de armas revendieron las ametralladoras con una ganancia significativa, según muestran los registros judiciales que fueron obtenidos por el noticiero FOX 19 Now. En algunos casos, un traficante de armas revendía ametralladoras adquiridas ilegalmente por cinco o seis veces el precio de compra.
El ex agente LaCourse, de 66 años, originario de Milford, recibió más de $11,500 por parte de los traficantes de armas, como pago por su servicio y ayuda, según las autoridades federales.
Dorian LaCourse se declaró culpable de tres de los 17 cargos en su acusación formal de los cargos: Conspiración, hacer declaraciones falsas en registros mantenidos por un concesionario federal de armas de fuego, y hacer declaraciones falsas a la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos. Por la aceptar la culpabilidad de estos, los fiscales federales acordaron retirar los otros 14 cargos.
LaCourse enfrenta hasta 15 años de prisión, pero los fiscales federales recomendaron una sentencia de prisión de 70 meses (casi 6 años) seguida de dos años de libertad supervisada, según el acuerdo de culpabilidad.
Según los datos de la policía, el ex jefe renunció al Departamento de Addyston a principios del año 2020, después de que los funcionarios lo pusieran de licencia administrativa en medio de una investigación interna.
Los traficantes que revendieron las armas son: Johnathan Marcum, de 34 años, y Christopher Petty, de 58, quien resultó ser un oficial de policía retirado de Harrison. Ambos se declararon culpables de conspiración y declaraciones falsas.
Dorian LaCourse firmó varias cartas en las que declaraba falsamente que el departamento de policía estaba interesado en comprar varios tipos de ametralladoras, incluidas armas de grado militar. que supuestamente serían pagadas por el departamento de policía. Después resultó que el Departamento de Addyston nunca estuvo autorizado a comprar ninguna de las ametralladoras
Las armas incluían metralletas más pequeñas, rifles de asalto automáticos y ametralladoras alimentadas por cinturón para uso militar, entre ellas una ametralladora M2 calibre .50 alimentada por correa que, está montada en un vehículo o en un barco.
Sin embargo, los funcionarios federales dicen que Marcum y Petty, financiaron completamente esas compras y que esto fue solo una forma de evitar las restricciones relacionadas con este tipo de armas por parte de cualquier persona que no sea la policía o el ejército.
NAM – La Opinión
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