La crisis política de Venezuela está ahora signada por un sistema de control interno en todos los órdenes de la vida nacional: político, económico, social, institucional, financiero y militar. Uno de esos niveles donde existe control por parte de la cúpula de poder del gobierno de Nicolás Maduro es la Asamblea Nacional, que con su junta directiva paralela ejecuta acciones y toma decisiones a pesar de que, según analistas y de acuerdo con el reconocimiento de la comunidad internacional, la AN legítima es la presidida por Juan Guaidó y que, además, fue electa por los venezolanos en 2015.
Entonces, aun en medio de ese contexto adverso, el líder de la fracción disidente de la oposición en la Asamblea Nacional y autojuramentado presidente del Parlamento, Luis Parra, aseguró este martes que él y su equipo de diputados (vinculados con presuntos hechos de corrupción junto al Gobierno) van «en vías de liberar al Parlamento del desacato», al tiempo que hoy se aprobó, con minoría parlamentaria, un acuerdo a favor de la «reinstitucionalización» del país.
«Vamos a presentar en esta cámara un acuerdo que brinda la posibilidad de un entendimiento. Nosotros queremos iniciar una ruta para salir de ese desacato. Tenga la certeza el pueblo venezolano que para nosotros lo importante es el interés nacional», dijo Parra en la sesión sin cuórum que tiene lugar a esta hora en el hemiciclo de sesiones en paralelo a la sesión ordinaria que realiza también el Parlamento de mayoría opositora (presidido por Guaidó) en el sector Los Salias, Caracas.
En vista de esta nueva medida política que promueve ese sector disidente de la oposición, la estrategia de la facción de Parra podría consistir en juramentar nuevos diputados designados en representación del estado Amazonas para que se revierta la sentencia con la que el TSJ anuló la mayoría absoluta de la AN y la declaró en desacato en el año 2016 (figura jurídica que no aplica a cuerpos colegiados sino solo a individuos), bloqueando así todas las decisiones y leyes del Poder Legislativo para solucionar la crisis del país.
El Poder Judicial determinó que los tres diputados del estado Amazonas electos en 2015 resultaron colocados en esos cargos por fraude electoral, en lo cual se basó el TSJ para anular las competencias políticas y legislativas del Parlamento hasta el punto en que en 2017 emitió una sentencia que le quitaba las competencias a la AN y el TSJ las asumía para sí, lo cual desencadenó una ola de protestas durante cuatro meses en todo el país y que dejó un lamentable saldo de 150 muertos.
Además, no se descarta que la AN paralela de Parra le conceda plenamente al TSJ la facultad para designar a los nuevos rectores del CNE por la vía de la «omisión legislativa», con la cual Parra buscaría justificar la ausencia de la mayoría de diputados de la oposición alineada con Guaidó y los partidos Primero Justicia, Voluntad Popular, Un Nuevo Tiempo y Acción Democrática.
#Ahora AN paralela aprueba acuerdo a favor de la reinstitucionalización del país. Diputado Luis Parra aseguró que van en vías de liberar al Parlamento del desacato #4Feb pic.twitter.com/8j2EYDB08l
— Efecto Cocuyo (@EfectoCocuyo) February 4, 2020
Ricardo Serrano
