jueves 18 de abril de 2024

¡ACTÍVESE! Ejercicios matutinos pueden ser muy beneficiosos contra el cáncer

La alteración del ritmo circadiano debido a un desajuste entre las influencias ambientales, como la exposición a la luz o los horarios de las comidas, y nuestro reloj interno de 24 horas es una posible causa de cáncer. Está establecido que la actividad física regular puede reducir el riesgo de cáncer y los investigadores aseguran que este efecto protector podría ser más beneficioso si se practica por la mañana, con respecto a este famoso reloj biológico.

La actividad física diaria reduce el riesgo de desarrollar muchas enfermedades crónicas, incluido el cáncer. También es una forma de limitar el aumento de peso, otro factor de riesgo de cáncer. Según el Instituto Nacional del Cáncer en Francia, casi 3.000 nuevos casos de cáncer por año se deben a una actividad física insuficiente. El organismo recomienda practicar al menos el equivalente a 30 minutos diarios, siendo lo más importante la regularidad. Otra posible causa de cáncer es la alteración de nuestro ritmo circadiano o reloj corporal, un ciclo de 24 horas que regula casi todas las funciones biológicas.

Así, las alteraciones en este ritmo pueden tener consecuencias tanto en el sueño como en el metabolismo, el funcionamiento del sistema cardiovascular o incluso el sistema inmunológico. La mayoría de los estudios sobre la relación entre las alteraciones del ritmo circadiano y el riesgo de cáncer se han centrado en el trabajo nocturno.

De hecho, varios de ellos sugieren que factores como la exposición a la luz por la noche o la ingesta tardía de alimentos pueden influir en la etiología del cáncer. Sin embargo, los investigadores aún no saben hasta el día de hoy si el momento preciso de la actividad física puede influir en el riesgo de cáncer circadiano.

Haga ejercicio por la mañana para una mejor producción de melatonina

Para responder a esta pregunta, los investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona analizaron el impacto del momento de la actividad física en el riesgo de cáncer de mama y próstata. Plantearon la hipótesis de que el efecto beneficioso de la actividad física regular para reducir el riesgo de cáncer puede ser mayor cuando sea el momento adecuado por la mañana. Esta hipótesis se basó en los resultados de un estudio previo que demostró que la actividad física practicada por la tarde y por la noche puede retrasar la producción de melatonina, una hormona producida principalmente durante la noche y con propiedades oncostáticas (ralentiza el desarrollo de tumores conocidos).

El estudio publicado en el International Journal of Cancer incluyó a 2.795 participantes y los investigadores encontraron que el efecto beneficioso de la actividad física regular sobre el riesgo de cáncer de mama y próstata fue más fuerte cuando estaba practicada por la mañana, entre las 8 y las 10 a.m. En los hombres, el efecto también fue fuerte para las actividades nocturnas, de 7 p.m. a 11 p.m. Sin embargo, también se encontró que los efectos diferían entre los cronotipos de las personas, es decir, la preferencia por dormir y estar activo a una determinada hora del día. Por tanto, la actividad matutina parecía especialmente protectora para los cronotipos tardíos, es decir, las personas que prefieren estar activas por la noche.

«Mejora el efecto protector de la actividad física»

Los investigadores no han logrado explicar claramente cómo la actividad física puede influir en el ritmo circadiano, pero sugieren que ciertos mecanismos biológicos pueden estar detrás de ella. Por ejemplo, un cambio en la producción de melatonina y hormonas sexuales o la forma en que el cuerpo metaboliza los nutrientes. «En general, los resultados de este estudio indican que el momento del día para practicar actividad física es un aspecto importante que puede potenciar el efecto protector de la actividad física sobre el riesgo de cáncer», explica en un comunicado el profesor Manolis Kogevinas, coordinador del estudio.

Este descubrimiento es importante porque de confirmarse estos resultados mejoraría las recomendaciones en cuanto a actividad física para la prevención del cáncer.

En cualquier caso, «está claro que todo el mundo puede reducir su riesgo de cáncer haciendo una actividad física moderada durante al menos 150 minutos a la semana», concluyen los investigadores. El reloj interno es resincronizado continuamente durante un ciclo de 24 horas por agentes externos, «sincronizadores» que actúan simultáneamente. El más poderoso de ellos es la luz, pero la actividad física y la temperatura exterior también influyen.

NAM/mirai.cl