Yohanna Luengo, presidenta de la directiva electa, en diciembre de 2021, de la Junta de Condominio del Centro Comercial Gran Bazar Maracaibo, en entrevista exclusiva para NAM aclaró que, en una conversación directa, sostenida con la Juez Superior Primero, Dra. Martha Elena Quivera, ésta reitera a la nueva junta electa de dicho condominio como tal, afirmando además, que está explícitamente establecido en la sentencia, que existe una junta electa de condominio «dejando clara nuestra condición con base a un proceso eleccionario legítimo que se realizó con veeduría por parte de la asamblea de propietarios en donde obtuvimos la mayoría de los votos que nos colocan al frente de la administración de dicho condominio».
Luengo manifestó que “efectivamente, en la sentencia que declaró la doctora juez Martha Quivera, se refiere a nosotros como junta electa y en ningún momento ratifica a la junta saliente, ya que el señor Neiro Urdaneta y Tahití Trompiz no son ya la junta actual, porque, ellos tienen un período vencido que caducó el día 18 de diciembre de 2021 y la juez ha insistido que no está ratificando a la junta saliente y que nos reconoce como junta electa del Condominio Gran Bazar Maracaibo”.
Aclara Luengo que “la apelación del Amparo Constitucional la dan a favor de ellos (junta directiva saliente) declarando, inexplicablemente que el amparo que interpusimos es inadmisible, pero eso no los ratifica a ellos como junta de condominio como ellos alegan, ya que el Tribunal no fue el que eligió a la nueva junta de condominio sino la asamblea de propietarios y el tribunal declara con lugar a la apelación que ellos (junta saliente) introdujeron, porque, nosotros, en un procedimiento de formalismo no tenemos la cualidad jurídica en la representación de nuestro abogado y la juez determinó que hubo fallas de parte nuestra en ese procedimiento, pero, una cosa es el formalismo, los procedimientos que originaron que el Tribunal Superior admitiera la apelación y otra cosa muy distinta y muy distante es que eso los ratifique a ellos (junta saliente) como la directiva legítima, eso debe quedar claro y está claro”.
Se introduce un recurso de casación
La presidenta de la junta directiva electa del Condominio Gran Bazar Maracaibo, Yoanna Luengo informó también que, ante la declaratoria ‘con lugar’ a la apelación de la junta directiva saliente a la sentencia del Tribunal Tercero de Control que los obliga a entregar formalmente y de forma inmediata todo lo concerniente a la administración del condominio y sus libros contables, así como las oficinas donde estos reposan, que la nueva directiva ha introducido un recurso de casación sobre esa sentencia del Tribunal Superior.
“Pero seguimos siendo junta electa del condominio –reitera Luengo- porque, en todo este procedimiento legal no se está impugnando la elección ni sus resultados, lo que se está es abordando un tema netamente procedimental de los pasos que hemos dado para que se nos permita asumir nuestras funciones”.
Convocada la asamblea para este viernes
Foto Referencial
Luengo informó que, en efecto, se convocó a una asamblea “en tres horas diferentes, a las 12.00 del mediodía, 12.30 del mediodía y 1.00 de la tarde y es una convocatoria urgente para poder dar claridad a todos los locatarios, propietarios e inquilinos que estén en desconocimiento o en confusión con esta situación, ya que se ha prestado a malinterpretar el escenario y asumiendo que hay dos juntas de condominio, una que no quiere entregar y otra que ya quiere asumir y eso es lo que vamos a esclarecer hoy en asamblea y a disipar todas las dudas y comenzar de una vez a hacer gestión dentro del centro comercial y respecto a los estatutos del condominio, estamos dispuestos a conversar con todos por cuanto hay ciertos estatutos que hay que modificar, porque, atropellan la Ley de Propiedad Horizontal”.
Y mientras tanto el edificio se cae
“Invito a todos los medios de comunicación y a todo el que quiera venir al Centro Comercial Gran Bazar Maracaibo –señala Luengo- para que puedan constatar el estado en el que está la instalación, de que no es mentira lo que se ha denunciado; ellos alegan que nosotros estamos disfrazando con mentiras la imagen del centro comercial para perjudicarlos, pero, basta que llueva para que se inunden los pasillos, los techos tienen bastantes fisuras que no han sido reparadas, son cascadas de agua que caen, del mismo modo que, por estar tapados los drenajes, se desbordan, se devuelven por los sumideros las aguas servidas. No hay una disposición para la basura adecuado, así que se desborda la basura; las escaleras no funcionan, en su mayoría están paradas y las céntricas que son las que funcionan ya están dos dañadas, inactivas la mayoría del tiempo. En la planta alta, los techos están muy deteriorados y se ha quedado la pura estructura metálica porque el techo, como es de draibol (draywall) se han mojado y se han caído”.
Asimismo, Luengo reafirma que “Está desvalijado todo lo que es la tercera etapa, los ascensores no funcionan, es decir, los dos ascensores que existen para el tránsito de los clientes están inoperativos y los ascensores de carga, de tres que hay, solo funciona uno solo. Los baños no hay agua de tubería sino en pipas, el servicio del agua es muy poco las veces que funcionan. En ellos no hay papel higiénico, no hay jabón; el antibacterial que colocan en la entrada es más agua que antibacterial y muchos problemas que tiene este centro comercial que nos perjudican, porque como comerciantes estamos pagando para que haya un buen servicio y no se nos está beneficiando en nada. Las plantas eléctricas no funcionan a falta de gasoil, según nos han dicho y no todas las áreas cuentan con un generador de electricidad, la tercera etapa está bastante abandonada, falta iluminación, falta muchas papeleras, el personal de mantenimiento no es bien remunerado, no les dan los insumos de trabajo conforme lo establece el Inpsasel, los servicios públicos, en la mayoría están insolventes, aunque ellos lo niegan”.
Así comenzó ese conflicto
Yohanna Luengo, presidenta de la junta directiva electa del Condominio del Centro Comercial Gran Bazar Maracaibo, resumió el conflicto desde su inicio:
“Entre noviembre y diciembre de 2021 se tenía que convocar las elecciones para la nueva junta de condominio cuyo período vence anualmente los 17 de diciembre de cada año. La directiva saliente convoca a las elecciones con la administradora como se hace por la ley. Ellos estaban dispuestos a participar en el período de elecciones sin inconvenientes y acordamos el recibir y aceptar cartas poder de los inquilinos, ya que los propietarios podían dar poder a los inquilinos para la participación, entre ellos hubo un proceso de validación de cartas poder con tres veedores de cada plancha, eran dos planchas, la nuestra era la plancha uno y la de ellos la plancha dos”.
Agrega Luengo que “el día 14 de diciembre de 2021, ellos deciden suspender las elecciones, pero es un proceso no valido, pues, no lo suspende la administradora sino el contrincante, es decir el presidente de la directiva saliente. El 17 de diciembre, tal como estaba ya planificado se realizan las elecciones, trayendo personalidades de fe pública como lo son la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (SUNDEE), la Intendencia de Maracaibo y SENCAMER para que observaran la transparencia del proceso y que las condiciones estaban dadas, tal como ellos, a través de un informe lo confirman”.
“Se efectúan las elecciones postulando las dos planchas –refiere Luengo- ganando la plancha uno, es decir, nosotros con 191 votos contra 5 votos. Ellos, entonces alegaron que el proceso fue fraudulento, pero nunca impugnaron. En vista de que no querían aceptar el resultado de las elecciones, nos trasladamos hasta la Intendencia de Maracaibo para interponer la denuncia correspondiente. Fueron citados tres veces de las cuales solo asistieron a una de las citaciones y nunca llevaron argumentos que justificaran el carácter fraudulento del proceso electoral negándose además a entregar el libro de actas”.
Afirma Luengo que “de acuerdo con lo engorroso de la situación, decidimos proceder con actuaciones en tribunales civiles y solicitamos una inspección judicial para corroborar que existen los libros de actas, a lo cual, ellos afirman que, efectivamente sí existen, así como informes, estados financieros y todo lo que compete a la gestión de condominio. La junta saliente no se encontraba en ese momento en las oficinas donde funciona el condominio, pero se asentó con expertos y fijación de imágenes fotográficas la existencia de las oficinas administrativas del condominio”.
“En ese momento –detalla Luengo- ellos (la junta saliente) nos presentan un amparo de interdicto en posesión, el cual nos limita a nosotros para acercarnos a las oficinas del condominio alegando que nosotros queremos sacarlos de allí de manera forzosa y violenta, acusándonos además de violentos, de ejercer manifestaciones de violencia, amedrentamiento, agresiones, gritos, lo cual es totalmente falso, nosotros hemos utilizado todos los canales que establece la ley y nos hemos referido a ellos respetuosamente”.
“Ellos (la junta saliente) solo llevaron testigos al Tribunal –prosigue Luengo- cuyos testimonios fueron totalmente falsos sin presentar una sola evidencia de dichos testimonios, a lo cual nosotros ejercimos el derecho a la defensa en pro de desmentir esas declaraciones falsas. De manera increíble, ellos ganan el interdicto de amparo y ante esa situación, acudimos a solicitar una apelación al interdicto y solicitamos un recurso de amparo constitucional. En esa ocasión, solicitando que se nos entregase todo lo que compete a la gestión de condominio y que se respete el resultado de esas elecciones que se hicieron legalmente y que esas elecciones fuesen respetadas y entreguen”.
Expone que “ese amparo constitucional lo ganamos, la sentencia fue firme donde se solicitaba al a directiva saliente la entrega de libros de actas, estados financieros e informes, solicitando nosotros la entrega voluntaria, pero ellos una vez más se negaron, asumieron una conducta hostil, alegando además que hubo allí conato de riña con heridos y cuando la policía llega se constató que, más bien, ellos eran los que estaban en desacato y nosotros solo solicitábamos la entrega voluntaria”.
“Esperamos los lapsos –recalcó la presidenta electa- para que se ejecutara entonces la entrega forzosa, que no es un desalojo, sino simplemente la entrega de la administración a lo cual una vez más se vuelven a negar, alegando además que esos libros de actas los tenía en su poder el presidente saliente en Europa, cosa que es ilegal, se declara la junta saliente en desacato no pudiéndose realizar la entrega forzosa. Luego apelan al recurso de amparo y el Tribunal, una vez más de forma inexplicable falla en favor de ellos declarando que el amparo es inadmisible, pero, repito no los ratifica como junta de condominio como ellos alegan, porque el Tribunal no es quien eligió a la nueva directiva, sino la asamblea de propietarios y en ese punto estamos ahora mismo, a la espera de la respuesta del Tribunal al recurso de casación que introdujimos contra la sentencia con lugar a la apelación que ellos hicieron”.
NAM/Redacción
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