jueves 2 de mayo de 2024

¡ABERRANTE INCESTO! Violó a su cuñada y durante siete años a la hija que tuvo con ella

Orlando Almanza Huamán de nacionalidad peruana, violó a su cuñada cuando era menor de edad y de esos abusos nació una pequeña que entre los cinco y los 12 años también fue abusada por su padre, que se encuentra prófugo porque las autoridades no lo encontraron “en flagrancia”. Los hechos ocurrieron en Ventanilla, Perú.

El hombre obligó a su cuñada que era menor de edad a que le dijera a su esposa que la niña era producto “de un momento de debilidad” que había tenido con él y así ocultar que fue abusada sexualmente.

La madre se fue a su pueblo natal Huancavelica pero dejó a la pequeña con su hermana y Almanza, pensando que iba a ser cuidada. “Yo no quise que a mi hija la maltratara. Yo pensé que él la iba a tener mejor que yo, darle la vida que ella necesitaba. Yo le iba a dar pobreza”, dijo la mujer al medio peruano Día D.

Almanza comenzó a violar a su hija desde que tenía cinco años hasta que cumplió 12 años y confesó a una vecina el horror que estaba viendo en su casa.

La menor, contó que su padre la violaba en presencia de su hermanita de ocho años, mientras que la tía madrastra de la pequeña presuntamente desconocía el horror que vivía su sobrina.

La vecina llevó a la adolescente a practicarse exámenes médicos que constataron las vejaciones que sufrió. Asimismo, procedió a quedarse cuidándola e informó a la población de lo ocurrido para que la ayudaran a capturar al hombre.

Casi linchado y con un cartel que decía “violador” fue llevado el hombre hasta la Policía, pero horas después fue dejado en libertad porque “no lo encontraron en flagrancia“, según reseñó Día D.

Ahora, se desconoce el paradero de Almanza, mientras que la madre de la pequeña ha asegurado que quiere recuperar su custodia y que el violador de ambas pague por lo que hizo.

«Ya no va a regresar a mi casa, me voy a separar de él. Que se pudra», dijo por su parte la pareja del agresor sexual, quien aseguró que no se había dado cuenta de nada. El depravado está prófugo.

NAM/Diario D