viernes 19 de abril de 2024

¡A FAVOR DEL CAOS! El desorden te puede hacer feliz

El método de organización creado por Marie Kondo, la mujer más ordenada del mundo, ha revolucionado los hogares de medio planeta a base de dobleces que son puro origami y de eliminar todo aquello que no nos haga sentir chispas de alegría. Ahora, muchas casas aparecen relucientes, impolutas, los vestidores se ven siempre como recién ordenados, han desaparecido las montañas de objetos aparentemente inútiles. Y, con todo esto, se han implementado la uniformidad, el aburrimiento y la falta de personalidad. Como persona desordenada por naturaleza, me pongo cada vez más a favor del caos y en contra de los cajones instagrammeables.

Existe una gran diferencia entre el Síndrome de Diógenes y el desorden y la acumulación. Por otra parte, sentir apego por objetos materiales (juguetes de la infancia, ropa, zapatos, joyas, esa piedra que cogiste de la playa…) tampoco es síntoma de padecer ningún trastorno psiquiátrico sino que es un sentimiento muy humano. Querer quedarse cosas que forman parte de la historia de cada uno no tiene nada de superficial sino que, tal y como afirman los psicólogos, puede llegar a tener un gran impacto positivo en nuestro bienestar emocional.

Sí, conserver ese osito de peluche que guardas desde que eras pequeña y cuyo aspecto ya deja mucho que desear puede proporcionarte más felicidad en un momento dado que deshacerte de ‘ese trozo de basura’ y luego echarlo de menos. Tal y como delcara el psicólogo clínico James Gregory a la BBC, «para los acumuladores, los objetos pueden representar confort y seguridad«.

Sí, en los casos extremos podemos hablar de desorden mental pero cuando esa acumulación es simplemente moderada y soportable, empezar a aplicar el KonMarie y tirar cosas puede suponer una experiencia mucho más traumática que no hacerlo, especialmente para aquellos más sentimentales.

La acumulación no siempre es sinónimo de suciedad, desorden y desorganización. El desorden tampoco lleva a todo el mundo al estrés, falta de concentración e infelicidad. Ordenarlo todo con disciplina militar no es el camino a la felicidad y, de hecho, muchos de los objetivos que marca Kondo pueden llevar incluso a la más absoluta frustración. Porque no es tan fácil deshacerte de tanto cuando llevas años acumulándolo por algún motivo.

 . Acumular puede ser también decorar. ¿Qué hay del estilo bohemio, personal y lleno de recuerdos? Con las cosas bien colocadas, de una manera armoniosa y personal, el caos puede tener todo el sentido del mundo.

· Acumular es coleccionar. ¿Qué pasa? ¿Que los coleccionistas no tienen derecho a conservar aquello que tantas alegrías les da? Sí, aunque ese ‘aquello’ se cuente por miles.

· Acumular es creatividad. Las personas creativas no saben lo que es el minimalismo, en serio.

· Acumular es haber vivido. ¿Qué necesidad hay de eliminar nuestros recuerdos a favor de un hogar híper ordenado y cero cálido?

· Acumular es prevenir. La moda es cíclica y esos ciclos cada vez se acortan más y las tendencias se amplían. Deshacerte de la ropa que hace un par de años que no te pones puede ser un gran error porque la temporada siguiente pueden volver a llevarse.

 

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An outtake from my @betterhomesandgardens cover story. Photo by @justincoit.?

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NAM/ Agencias