José Luis Isase, presidente del referido Sindicato, dijo que para los conductores ha sido un atropello a su labor e incumplimiento de los derechos como sector priorizado, el sistema que se ha aplicado para la distribución de gasolina, de hecho desde que inició la medida han advertido acciones de exclusión tanto por habérseles asignado la estación de gasolina más lejos, como por el poco litraje y también reducido gasoil.
La situación recrudeció esta semana con el cierre de la mayoría de las estaciones de servicio. Solo dos quedaron operativas para quienes tienen salvoconducto y una es para el transporte público, sin embargo miércoles fueron atendidos de último aun iniciando la cola desde la madrugada.
Ante esto tomaron la decisión de no salir a trabajar y determinar si mantendrán la medida, hasta que se les garanticen que las unidades de transporte serán atendidas como sector priorizado que son.
La situación afectó incluso al personal de salud del Hospital Luis ortega que pasadas las 4 y media de la tarde fue que pudieron regresar a sus hogares ya que la unidad que les hace servicio tampoco pudo surtirse de combustible.
Motorizados relegados
También un grupo organizado de por lo menos 100 motorizados residenciados en el municipio Maneiro, que se mantiene cerrado para otros habitantes, protagonizaron una protesta desde tempranas horas de la tarde.
Manifestaron que por el cierre intempestivo de la única estación de gasolina que se mantenía operativa en el municipio Maneiro, el gremio fue excluido y durante la semana no pudieron obtener combustible.
Personas que hacen delivery, que usan su moto como vehículo de trabajo, o simplemente es el transporte para buscar el alimento de su familia, reclamaron que el combustible es una necesidad.
Alrededor de 14 unidades de motos quedaron retenidas, alegando los funcionarios que las protestas están prohibidas por la declaratoria de emergencia nacional que obliga a una cuarentena y distanciamiento social.
