martes 2 de julio de 2024

A 100 días de la captura de El Chapo, la violencia alcanza nuevos umbrales

El mismo día que Donald Trump juraba su cargo como presidente, Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, se veía por primera vez con el juez de Nueva York. Había aterrizado la noche antes en el aeropuerto de Long Island, extraditado desde México, escoltado por los hombres de James Hunt. Caza mayor.

En sus primeros 100 días en Estados Unidos, enjaulado en un correccional de extrema dureza de Manhattan, la lucha de poder ha bañado en sangre Sinaloa y en Estados Unidos se han multiplicado las investigaciones, muchos narcos tienen miedo y empiezan a hablar.

En México ha corrido como la pólvora el rumor de que Guzmán, viendo ya todo perdido, ha empezado a cantar, a delatar a viejos compinches, a subordinados y a rivales, tratando de suavizar lo aciago de sus condiciones: pasa aislado en una celda 23 horas diarias mientras espera juicio. La detención de Edgar Veytia, fiscal general de Nayarit (México), abonó especulaciones porque lideró la investigación el mismo funcionario que imputó a El Chapo, pero sus abogados los desmintieron radicalmente.

Las guerras intestinas explican muchas vulnerabilidades. “Cada vez que hay luchas internas, el cartel se debilita, porque sus miembros empiezan a preocuparse más los unos de los otros, de quién va a ser el próximo jefe, que de sortear la ley”, explica también el jefe de la DEA neoyorquina, en una declaración previa a este arresto. Hay “muchas, muchas investigaciones” abiertas, dice.

Este martes cayó en Ciudad de México Dámaso López, uno de los sucesores del gran capo, capturado precisamente en plena contienda entre las distintas facciones del cartel: López, por un lado, los hijos de Guzmán, por otro, Beltrán Leyva… La batalla en territorio Chapo ha acercado la violencia a nuevos umbrales. Se han empezado a tirar cuerpos desde avionetas, como exhibición y amenaza, y en los dos primeros meses se registraron 230 homicidios, pero los analistas de la zona creen que a estas alturas se habrá duplicado ya.

Dice Hunt que enjaular a El Chapo fue parecido a lo que en su día fue echar el guante a John Gotti, que llegó a ser el jefe de los Gambino, una de las grandes familias mafiosas de Nueva York. Hay que ver en qué lugar quedarán los hijos de El Chapo. “Estoy seguro de que hay mucha gente resentida por el hecho de que estén los hijos donde están sin haber competido como ellos”, explica el responsable de la DEA.

#Noticiasvideos1.com/Fuente:El País