Restan diez días para la celebración de las denominadas Megaelecciones; Elecciones Regionales y Municipales 2021, preparadas con mucha dedicación y con el concurso de los dos frentes de poder, amparadas en una nueva dinámica de negociación y diálogo y en una aparente iniciativa por encausar al país por la ruta de la participación democrática y alejarla de la ruta violenta. Muy bien. Sin embargo, siguen ocurriendo errores de estrategia, principalmente del lado opositor que inclinaría la balanza de la certeza de participación en favor del chavismo. Lo analizan los encuestólogos y analistas políticos Luis Vicente León (LVL) presidente de Datanálisis y Félix Seijas, presidente de Delphos, dos de las principales encuestadoras del país.
Hay una realidad que ambos analistas observan y en la que coinciden: La oposición podría conseguir cinco espacios de poder en cinco estados del país donde, de reunir ciertas condiciones vitales al momento de lanzar una candidatura, podrían obtener un triunfo. El problema está en la consciencia de presentar candidaturas unitarias y no sesgadas.
“Cinco gobernaciones donde la oposición unida puede ganar, están en riesgo de que las pierdan por no ir en unidad”, refiere Luis Vicente y reafirma Seijas.
Táchira, Lara, Miranda, Anzoátegui y Nueva Esparta están en riesgo de ser conquistadas por las candidaturas oficialistas, porque hay divisiones que parecen irremediablemente marcadas en cuanto a los candidatos de oposición en estas gobernaciones.
LVL afirma que, en Lara, Luis Florido tiene una fuerza importante, pero Henry Falcón también y lo explica sencillo: “Por Henry Falcón va a votar una cantidad de gente al igual que por Luis Florido, eso qué significa, que, al partir ese voto opositor en dos, dejas con la mayor opción al candidato oficialista por el cual el chavismo está claro que va a votar, donde es uno solo el candidato y ante dos aspiraciones de fuerza opositora, éste de seguro va a ganar; Tú unes esos votos opositores divididos y sumas más votos que el candidato chavista, pero al partir esa unidad de votos opositores en dos, quedan dos porciones o dos mitades contra una unidad de votos del chavismo que terminaría siendo superior a las dos mitades separadas”.
Mismo caso ocurre en Nueva Esparta, Táchira, Anzoátegui y principalmente en Miranda: “Porque en Miranda tenemos dos candidatos opositores casi con la misma fuerza o el mismo respaldo, pero que al ir cada quien por su lado fortalecerán al candidato del oficialismo, porque arrastrarán los votos de sus partidarios y éstos se dividirán para un lado y para el otro, fortaleciendo el voto unitario del candidato chavista”.
¿Y en Zulia?
“El Zulia es diferente –sostiene LVL- porque el liderazgo en el Zulia es muy fuerte, me refiero al liderazgo opositor, se trata de un liderazgo que garantizaría un triunfo, medido además, por una posición histórica del Zulia como estado Opositor, de manera que el Zulia, como Mérida son estados en los cuales la oposición puede sentir que goza de un respaldo amplio que se va a confirmar en las urnas».
Hay que recordar que en las últimas elecciones reginales, ganó la oposición en el Zulia, solo que el candidato ganador no se juramentó ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y en consecuencia se repitió -en unas municipales- la elección a Gobernador, donde la oposición representada en Manuel Rosales estaba malherida, luego de la decisión de Juan Pablo Guanipa de no juramentarse ante la ANC y ante la apatía del elector opositor, el mismo que dio respaldo a Guanipa, se alzó Omar Prieto con la victoria.
Aunque en Maracaibo hay división en el seno opositor, los analistas no consideran que pueda ser tan incidente en el resultado para la oposición por el tema del voto entubado.
Amazonas es otro estado donde las divisiones podrían ocasionar una pérdida para la oposición, pero más allá de perder porque existan divisiones o más de un candidato, tanto Seijas como LVL lo explican cuantitativamente sacando unos números muy importantes que es bueno manejar para entender en cuál escenario se maneja la dinámica electoral hoy día.
Porcentajes que deben conocerse
Luis Vicente León explicaba que la disposición a votar varía para cada estado e incluso para cada municipio: “Hay lugares donde más gente está animada a votar por su experiencia histórica o porque tiene candidatos que son más fuertes en la zona de uno o de otro lado y que la gente sigue; hay zonas donde se votará en tubo, o sea, la gente vota o por el PSUV o por la Unidad y hay zonas donde candidatos alternativos han logrado romper por completo el tubo. En esas 23 gobernaciones y 335 alcaldías tienes condiciones diferentes, escenarios diferentes para el voto”.
Añade LVL que hay que entender que “el país completo, poblacionalmente hablando, es distinto al país electoral, es decir a la población electoral en el país. El país completo es claramente un país opositor; más del 75% de la población venezolana hoy indica que quisiera cambios políticos y que quiere cosas diferentes, eso está muy bien, sin embargo, cuando tú llegas al país electoral, la cosa cambia”.
“Supongamos –prosigue LVL- que el país es el 100%; de ese 100% ya tú perdiste cerca del 20% de la población electoral, o sea la que puede y está dispuesta a votar, que migró y que no están en el país y que no podrán votar en el exterior. Entonces, ya no estás hablando de 100%, sino de un 80% y de ese 80% existe cerca de un 15% de la población que aseguró estar enteramente decidido a votar, o sea que llueve, truene o relampaguee van a votar y un porcentaje de alrededor del 33% de la población que te dice que está “dispuesta” a votar, lo cual no garantiza que de ese 33% todos al final acudan a las urnas”.
“Si sumamos –continúa León- ese 15% y ese 33% hablaríamos de un 48% del electorado presente en Venezuela, lo cual nos hace proyectar que en estas elecciones regionales y municipales va a participar entre un 40 y 50% de los electores, los índices son más o menos los mismos que para las anteriores elecciones municipales donde la oposición se abstuvo, es decir que no hay un cambio significativo en la esperanza de voto respecto de la elección regional anterior donde la oposición se había abstenido y de todas maneras se eligieron 5 gobernadores opositores”.
León atiza que el problema está en que ese 50% de la esperanza de voto se valora sobre el 80%, como señaló anteriormente y no sobre el 100% “Esto quiere decir que sobre el padrón electoral total tú estarías esperando que acuda entre el 35 y el 40% del padrón electoral votante, eso sería más o menos un tercio de los que están inscritos en el registro electoral presentes en Venezuela”.
Disposición al voto vs abstención
León asevera que “el chavismo siempre tiene una mayor disposición a votar, una mayor maquinaria, una mayor capacidad de movilización que los opositores, quienes en esta oportunidad tienen una disposición un poco más alta que en las últimas elecciones, porque sus líderes están llamando a votar, pero opositores y chavistas son minoritarios en Venezuela, la gran mayoría son no alineados que es el 60% del total de la población y si ese 60% votara, lo haría en contra del gobierno, pero su disposición de voto es muy baja, son abstencionistas por diversas razones, pero principalmente porque no creen”.
“Quiere decir que en ese 35 o 40% que se va a presentar en las mesas a ejercer su derecho al voto, la posición ya no es la misma de un 75% opositor contra un 25% chavista (que es lo general) sino que en este escenario del 35 o 40% los chavistas toman potencia y si los opositores se presentan también toman potencia, todo lo cual, cierra la brecha que se presenta en el país completo donde es amplia la ventaja de la oposición sobre el chavismo (75% vs 25%) En la población electoral no es así, la pugna es bien cerrada, significa que estamos hablando de una batalla que va depender mucho de que en los lugares donde se escenifiquen las contiendas, haya la disposición a participar y lo otro es el tema de las divisiones”.
León y también Seijas coincidieron: “En las zonas donde los opositores se presenten divididos y los chavistas se presentan unidos, evidentemente, la ventaja la lleva el chavismo”.
Para Seijas la dispersión del voto es un elemento nuevo
El profesor universitario, analista político, encuestólogo y presidente de Delphos, una encuestadora de prestigio en Venezuela, asoma un punto vital para este proceso y las aspiraciones de una fuerza y otra, que afectaría más a la oposición que está buscando recuperar espacios.
“La dispersión del voto es un elemento incidente en los resultados, porque la opción opositora tiene varias opciones en diferentes sitios en los cuales va a afectar en algunos lugares más que en otros, porque hay lugares donde un candidato opositor es fuerte y el otro candidato opositor no es tan fuerte, ahí, el que es menos fuerte siempre roba una cantidad de votos al fuerte y lo hace más vulnerable ante el candidato chavista. Entonces, sacando esos municipios donde tanto el candidato opositor como el chavista son muy fuertes, donde se pueda quitar un pedazo pequeño al gobierno o al menos ser más competitivos va a ser una diferencia entre ganar o no ese espacio”.
Sejias afirma además que “está el caso de que nuestro sistema electoral, para tener una opción real frente al chavismo debes obtener una diferencia importante en cuanto a los votos que aventaje a la oposición para garantizarles el triunfo y el gran desafío de la oposición es convocar, convencer, que la gente salga de sus casas y acuda a votar considerando que el 10% de la población electoral opositora no está en el país; son 5 millones de votos menos y a ese 10% debes sumarle la abstención natural de aquel que no vota, no ha votado nunca o simplemente no va a votar, una abstención que, en los casos donde ha habido mayor motivación a votar, como lo es la elección presidencial se ubica en un 10, 12% y para una elección regional, esa abstención aumenta más. En las últimas elecciones regionales, donde la oposición participó la abstención fue de alrededor del 40%”.
Para Seijas, pese a este panorama de la abstención, “hay variables todavía que están por definirse, por moverse para terminar sabiendo cuánto se convoca y aquí es donde prima el trabajo de cada uno de los candidatos dentro de su área debe convencer al votante opositor de que vale la pena votar sabiendo que esa incidencia del voto en esta elección no se va a medir como una incidencia con respecto al ejecutivo (Presidente) sino va a ser diferencia en la zona donde vives: en la calle del frente, en el parque, la plaza, el bombillo, los brocales, el agua, el aseo, el transporte, las carreteras; cada candidato debe convencer que debe ser una diferencia en esa cotidianidad de la gente, más allá de incidir en el tema de remover al Ejecutivo, porque no es una elección para eso, no es un plebiscito”.
Seijas se afinca en una expectativa que se debe recuperar en la oposición y para lo cual sí serviría este resultado electoral: “La oposición debe recuperar una unidad dentro de la unidad vista en una estructura tangible como la que tuvimos hace algún tiempo que hacía ver fuerte el liderazgo opositor; un liderazgo con vocería, con estructura, con cabezas visibles que lideren procesos, lo tuvo cuando la Coordinadora Democrática y luego con la Mesa de la Unidad Democrática. Pese a que van a usar la tarjeta MUD, en este momento, esa coordinadora, es oficina, digamos, esa estructura unitaria con un presidente, un secretario, una estructura directiva no existe y eso para la oposición es importante reconstituirlo de cara a los próximos procesos, incluyendo el presidencial”.
NAM/Equipo de Política
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