La crisis económica del país persiste. Y aunque un porcentaje del sistema de precios se ha desacelerado en su ritmo de aumento, la inflación continúa, incluso a pesar de que haya bajado de 50% a 24% en junio pasado, según los datos de la Asamblea Nacional. Por esta razón «estamos en otra etapa de la hiperinflación pero es prematuro afirmar que en efecto hemos salido del ciclo”, según Asdrúbal Oliveros, economista director de la firma Ecoanalítica.
“La raíz de la hiperinflación venezolana es fiscal. El Gobierno gasta más dinero del que produce”, explicó el experto en una entrevista radial con el Circuito Onda, de Caracas.
Esto implica que la crisis de voraz inflación que sufre el país es producto del excesivo gasto que hace el gobierno de Nicolás Maduro financiándose con bolívares del BCV que no tienen origen ni equivalencia en dólares provenientes de PDVSA.
Es decir, el dinero que usa el Gobierno no es la contraparte de los ingresos que recibe de las exportaciones de petróleo, por lo cual no hay inversión en producción ni oferta nacional, sino una enorme transferencia de recursos a la población, cuyo consumo en bolívares presiona al alza los precios en bolívares de los bienes y servicios, lo cual a su vez devalúa la moneda nacional a medida que los venezolanos optan por refugiarse cada vez más en el dólar para protegerse de la inflación.
A juicio de Oliveros, “el Gobierno sigue dependiendo del Banco Central y hasta que no se resuelva ese problema medular entonces no se puede afirmar que se termina la hiperinflación”.