¡6 AÑOS DESPUÉS CONSIGUEN A SU ASESINO! Una niña dejó el salón para tomar agua y la hallaron muerta en Brasil

17 enero, 2022 / Redacción NAM / Relevante / Sucesos /

Una niña identificada como Beatriz Mota de 7 años de edad había ido junto a su familia a la graduación de su hermana mayor. Tuvo sed y fue hasta el bebedero pero nunca regresó. 41 minutos después la hallaron muerta de 42 puñaladas y luego de 6 años, se señala al culpable.

Es la graduación de Samira Mota y sus compañeras que acaban de terminar tercer año de la secundaria. Sus hermanos menores, Leandro y Beatriz Angélica Mota, están también allí. Beatriz, sentada con sus padres, escucha atenta la entrega de diplomas. Este también es su colegio y se siente cómoda porque conoce a casi todos. De hecho, su padre Sandro Romilton es profesor de inglés de la institución y participa de algunos tramos de la ceremonia.

Beatriz se acerca a su madre Lucinha Mota y le avisa que bajará de donde están sentadas para tomar agua de los bebederos. La madre de Beatriz espera sentada a que su hija vuelva de tomar agua mientras que Sandro está tomándose fotos con sus alumnos. Pero, al ver que no regresaba, la angustia empieza a apoderarse de ella.

El padre de la niña se subió al escenario e interrumpió a la banda musical para llamar a Beatriz por los altoparlantes y también le indica ala gente como es su aspecto y vestimenta para buscarla. Al pasar los minutos, Sandro vuelve a tomar el micrófono y su voz comienza a transmitir agustina y dice «He mirado por todos lados que se me ocurren en el colegio y todavía no he encontrado a mi hija».

No pasa mucho tiempo hasta que un guardia de seguridad la encuentra en un espacio pequeño, era un deposito donde se guardaban los elementos de un gimnasio en desuso. Un incendio provocado intencionalmente por alumnos tiempos atrás había dejado ese sector abandonado, entre envases, cables y productos de limpieza encuentran el cuerpo de la pequeña.

Solo habían pasado 41 minutos desde que la niña se levantó a tomar agua pero ya era demasiado tarde. Su cuerpo seguía tibio con 42 puñaladas seguía con un cuchillo con mango de madera clavado en su abdomen.

El cuchillo dejó heridas en sus brazos, piernas y abdomen. Fue una expresión de violencia extrema. Se planteó que la muerte de la niña era persona. No se detectaron signos de abuso sexual.

Los detectives asumieron que habría sido asesinada allí dentro ya que no se ven rastros de sangre fuera del lugar, por otro lado, también parece claro que la niña no entró caminando ni arrastrada, no se ven ese tipo de huellas en el reducto lleno de polvo.

El asesino conocía muy bien el colegio. Pues sabía que en esa área no había nadie y tampoco cámaras funcionando, era el punto perfecto para cometer dicho crimen sin ser visto.

Algunos testigos afirmaron haber visto a un sujeto de camisa verde sentada cerca de la fuente de agua; a un hombre sentado en los alrededores de los baños y a un tipo salir del área del gimnasio. Según el padre de la víctima, este mismo personaje se había acercado a dos chicos para pedirles que si podían ayudarlo a llevar una mesa al auditorio y así llevarlos al corredor, se cree que haya sido la misma excusa con la que se acercó a Beatriz, sin embargo, a pesar de la cantidad de gente presente, nadie vio en concreto nada.

La policía llegó a señalar a cinco empleados de la escuela, cuatro varones y una mujer. Habían presentado problemas en sus interrogatorios, nervios y algunas contradicciones. Eso unido a que la luz del pasillo estaba apagada y que 15 días antes del asesinato, se había reportado como perdidas un juego de 3 laves que daban acceso a todos los sitios del colegio.

En septiembre de 2026 la policía dio a conocer el video de un sospechoso hombre de verde caminando alrededor del colegio, una hora y nueve minutos después se le vuelve a ver y parece estar hablando por teléfono, corta la llamada y se le puede observar sacando un cuchillo que luego guarda en su media, ese cuchillo sería el arma homicida. El hombre llega al colegio y se mezcla entre la gente, luego no se vuelve a ver tan claramente pero una fugaz imagen de él surge en la filmación, cruza el auditorio hacia donde está la fuente de agua, casi a la misma hora en la que Beatriz va a tomar agua y luego no hay más imágenes de él. Ni saliendo del lugar, ni por los alrededores.

En octubre del 2019 ante la falta de resultados, los padre iniciaron una investigación paralela. Se tenía el ADN y una huella dactilar, solo faltaba con quien compararlos.

Seis años después encuentran el culpable. En diciembre del pasado año, al cumplirse otro aniversario del crimen, los padres de Beatriz caminaron durante 23 días para recorrer 700 kilómetros en forma de protesta por la falta de respuestas sobre el suceso de su hija. Pocos días después el gobernador Paulo Cámara, anunció la destitución del perito penal que actuaba en el caso.

Comenzando el 2022 la policía científica del instituto de genética forense Eduardo Campos de recife, quienes llevaban mucho tiempo cotejando el ADN hallado en el arma homicida con el de los criminales detenido, encontraron coincidencia total. El hombre responde al nombre de Marcelo da Silva de 40 años de edad.

El asesino habría sido acusado en el 2011 por estupro contra una menor de 12 años y luego había sido encarcelado por un robo en un supermercado, el 10 de enero del 2022, da Silve, quien estaba detenido por otro delito en la cárcel desde el 2016, fue confrontado con el hecho y este confesó el crimen.

Luchinha, madre de la víctima expresó «Es inhumano por parte de la policía, no habernos comunicado lo que pasada, no les costaba nada. ¿Ninguno pudo levantar un teléfono y llamarnos? El ADN y la confesión no son suficiente, existen otros elementos que precisan ser aclarados y confirmados ¿La motivación del crimen? ¿Como entró? no me venga a decir la policía que él estpa en medio de la calle y entró al colegio… No me vengan con eso, ese argumento no va conmigo. Nadie entra a un colegio sin ser conducido por alguien ¿Dicen que es un desconocido loco que entró, mató y salió de la escuela? Estoy pidiéndole a Dios para que efectivamente sea él, para poder tener paz, para que Beatriz tenga un proceso justo y que el asesino pague por esa barbaridad que cometió.

El asesinó confesó a través de su abogada que está arrepentido. Le pidió a su defensora que le diga a la madre de la víctima que la quiere ver. Después del daño que infligió a los Mota, desea aliviarles el corazón, pedirles perdón y contarles la verdad.

Da Silva comentó que esa noche estaba sin dinero para volver a su casa y que había pensado en robar una moto pero terminó entrando al colegio, él creyó que ingresaba a una iglesia. Alguien lo vio borracho y los hecho pero volvió a intentarlo para tomar agua y esta vez lo logró, fue en ese momento que vio a Beatriz cerca de la fuente.

La pequeña según él, le dijo «Tienes un cuchillo allí?» y él enojado le dice «Callate la boca» y la hizo entrar en el cuarto «Quédate calladita que ya me estoy yendo… pero que pasó? ella comenzó a gritar» por ese motivo la atacó y luego se fue a lavar las manos en el baño. Salió del colegio sin problemas y se fue a bañar a un río cercano y consiguió ropa limpia de unos mendigos.