Hoy 10 de marzo, día del médico, recordamos al médico zuliano Joaquín Esteva Parra, fundador de la Escuela de Medicina de La Universidad del Zulia y promotor del Hospital Universitario.
En 1854 fundó los estudios de Medicina en el Colegio Nacional de Maracaibo, creando la Escuela de Medicina de la hoy Universidad del Zulia. Los estudios médicos en Venezuela se realizaban entonces sólo de manera teórica, sin que el recién graduado hubiera visto nunca un enfermo o un cadáver. De allí surgió su famosa tesis sobre la práctica obligatoria de los estudiantes de Medicina en hospitales.
Gracias a la constancia con la cual divulgó su tesis durante 40 años, la Escuela de Medicina del Zulia fue la primera del país en contar con práctica universitaria dentro de un hospital. Ocurrió en 1894, cuando se creó en el Hospital Chiquinquirá de Maracaibo la primera cátedra de Clínica Quirúrgica de Venezuela.
Emprendió además una cruzada durante medio siglo, para que Maracaibo contara con un Hospital Universitario, dedicado a la docencia e investigación médica. Un hospital comprometido con la universidad y ubicado en la zona de la Escuela de Medicina. La muerte lo sorprendió en 1905, a la edad de 75 años, sin ver realizado este proyecto, pero dejó bien sembrada su inquietud en la sociedad de la época.
En 1936 el destino colocó a su sobrino nieto Néstor Luis Pérez frente al Ministerio de Fomento. Buen conocedor de la cruzada emprendida por su pariente, el ministro exigió a una empresa petrolera internacional, que operaba en el país, construir a cambio de impuestos un hospital dedicado a la docencia y cercano a la Escuela de Medicina.
Así nació el Hospital Quirúrgico. Fue construido junto a la Escuela de Medicina y reemplazado en los años cincuenta por uno más moderno, que se llamaría Hospital Universitario “Joaquín Esteva Parra”. Por motivos relacionados a la transición de gobierno, entre la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y la democracia, el hospital nunca fue formalmente registrado con el nombre del ilustre. Ello a pesar de que, durante casi sesenta años, el Zulia ha solicitado una y otra vez cumplir la promesa de rendir oficialmente este homenaje.
A Joaquín Esteva Parra se le debe además la modernización instrumental de la medicina venezolana. Después de pasar ocho años al lado de grandes maestros en hospitales de París, regresó a Venezuela trayendo consigo un cuantioso instrumental médico, hasta entonces desconocido en el país, con el cual realizó novedosas intervenciones.
Entre estos incontables instrumentos destaca la primera jeringa que entró a Venezuela y el Amigdalótomo de Fahnestock. Con este instrumento practicó en 1867 la primera operación de amígdalas realizada en el país y está considerado el fundador de la especialidad de oídos, nariz y garganta en Venezuela.
NAM/Nota de prensa/Leonor Hall
