Asolo minutos de expirar el fallo que mantenía suspendida la entrada en vigor de la Ley SB4, el juez de la Corte Suprema, Samuel Alito, extendió la orden que prohíbe a los funcionarios de Texas detener y encarcelar a migrantes sospechosos de cruzar la frontera sur de Estados Unidos sin autorización en virtud de dicha nueva ley estatal de inmigración que la administración de Joe Biden ha calificado de inconstitucional.
Es decir, con este aplazamiento, la nueva ley de inmigración de Texas no puede entrar en vigor hasta que exista un fallo sobre su constitucionalidad, el cual no se mencionó con fecha límite.
La Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos aún está evaluando la legalidad de la medida, y el Departamento de Justicia pidió a la Corte Suprema que suspenda la ley mientras se desarrolla la impugnación judicial.
Aprobada por la legislatura de Texas el año pasado, la SB4 penaliza la migración no autorizada a nivel estatal, convirtiendo el acto de ingresar a Estados Unidos fuera de un puerto de entrada un delito estatal.
Se esperaba que la Corte se pronunciara esta tarde sobre la legislación, la cual fue bloqueada temporalmente a principios de mes, antes de una segunda prórroga emitida por el juez conservador Samuel Alito el pasado 12 marzo, mientras se decidía el futuro de una de las leyes migratorias más duras del país.
El juez de distrito David Ezra había rechazado la ley el mes pasado, al calificarla de inconstitucional y reprender múltiples aspectos de la legislación en un fallo de 114 páginas que también desestimó las afirmaciones de los republicanos de Texas de que ocurría una “invasión” a lo largo de la frontera sur.
Pero una corte federal de apelaciones suspendió ese fallo y el Departamento de Justicia pidió a la Corte Suprema que interviniera.
La disputa legal por la ley SB4 es solo una de las múltiples peleas en los tribunales entre la Administración Biden y el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, quien se ha quejado sostenidamente de la crisis migratoria en la frontera de su estado con México.
Abbott firmó la ley en diciembre como parte de sus duras medidas a lo largo de la frontera de Texas con México, en un esfuerzo que pone a prueba hasta dónde pueden llegar los funcionarios estatales para evitar que los migrantes crucen a Estados Unidos ilegalmente.
La ley permite a cualquier oficial de Texas detener a personas sospechosas de entrar sin documentos en el país. Para poder hacerlo, los agentes deberán tener una causa probable que puede incluir haber presenciado un ingreso ilegal o haberlo visto en video.
Sin embargo, la SB4 no podrá aplicarse a personas que se encuentren legalmente en Estados Unidos, incluidas las que hayan obtenido asilo o estén inscritas en el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Pese al bloqueo temporal, distintas voces aseguran que la crisis migratoria de la frontera sur continúa siendo un problema, especialmente, en los estados colindantes, como Texas.
Ante la falta de regulaciones a nivel federal, Texas ha optado por implementar sus propias medidas, por lo que el tema ya es un tópico recurrente en las campañas presidenciales entre Joe Biden y Donald Trump.
NAM – La Opinión
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