viernes 19 de abril de 2024

¡ARGELIA PROTESTA! Estudiantes exigen la caída del jefe del Ejército y la supresión de comicios

arios miles de estudiantes argelinos se manifestaron hoy, por décimo martes consecutivo, para exigir una vez más la caída de todo el régimen del dimitido presidente Abdelaziz Bouteflika, y en particular del jefe del Ejército y nuevo hombre fuerte del país, general Ahmed Gaïd Salah.

Organizados en pequeños grupos, los estudiantes avanzaron desde la Facultad central de Argel (FAC) hacia la vecina plaza de la Grande Post exigiendo, asimismo, la cancelación de la presidenciales previstas para el próximo 4 de julio.

«La primera reivindicación es cancelar la votación del 4 de julio porque es una forma de maquillar las cosas. Será organizada por las mismas personas cuya salida reclamamos», explicó a Efe Lyes Kacemi, estudiante en la escuela Politécnica y miembro del Comité para la organización del movimiento estudiantil.

Kacemi recordó que las universidades en Argelia están paralizadas en su mayoría desde el pasado 10 de marzo, para protestar contra la corrupción y en solidaridad con el movimiento popular que estalló el pasado 22 de febrero.

«Es una huelga que iniciamos cuando el Ministerio de Enseñanza Superior adelantó las vacaciones de primavera en mes de marzo. Decidimos comenzarla para unir nuestra voz al movimiento popular y recuperaremos las clases en verano», explicó.

Las elecciones fueron convocadas por el presidente del Senado y nuevo jefe de Estado interino, Abdelkader Bensalah, en el marco de la Constitución tras la renuncia el pasado 2 de abril del presidente Bouteflika, forzada por la presión de la calle pero también por las presiones del jefe del Ejército.

Gaïd Salah, mano derecha del mandatario durante quince años, se ha convertido en uno de los hombres más poderosos del país pero también en una de las figuras más controvertidas, acusado por los manifestantes de maniobrar para tratar de desvincularse de un régimen al que siempre perteneció.

El general impulsó hace dos semanas una supuesta campaña de «manos limpias» para luchar contra la corrupción que, de momento, solo ha alcanzado a hombres de negocios más próximos de la familia Bouteflika.

En el marco de esa campaña, este martes compareció el ex primer ministro Ahmed Ouyahia, que se vio obligado a renunciar a su cargo en plenas protestas y que ha sido uno de los políticos más cercanos al enfermo presidente, cuatro veces jefe de gobierno y su jefe de gabinete.

El lunes lo hizo también el ministro de Finanzas y exgobernador del Banco Central, Mohamad Loukal.

Tanto Ouyahia como Loukal están siendo interrogados en el marco de una investigación por presunta malversación de fondos públicos y privilegios ilegales.

«Gaïd Salah es uno más de ellos. No puede pretender quedarse en el poder como si no hubiera hecho nada. Se tienen que ir todos y no dejaremos de manifestarnos hasta que se hayan marchado todos», insistió Said, estudiante de medicina.

A su lado, de uno de los edificios altos de la plaza de la Grande Post, un grupo de estudiantes descolgó este martes una gran pancarta que representaba al movimiento popular ganando una partida de ajedrez a una figura que representaba al «círculo de poder mafioso que gobierna el país».

«Queremos la salida de todos líderes y todos los que controlan el mando» o «la transición es asunto del pueblo» eran otras de las frases más repetidas en los carteles acompañadas de gritos como «liberad Argelia» y «sistema lárgate».

Las protestas empezaron el pasado 22 de febrero en Argel con miles de personas en la calle exigiendo la renuncia de Bouteflika a ser reelegido para un quinto mandato consecutivo en las elecciones presidenciales previstas para el 18 de abril.

Y prosiguieron este semana, por décimo viernes consecutivo, con miles de personas demandando la dimisión también tanto de Gaïd Salah, como la del presidente del Senado y jefe de Estado interino, Abdelkader Bensalah, y el exministro de Interior y nuevo primer ministro, Nouredin Bedaui.

EFE